En Celanova y Trives ya se cerraron. En la capital, las gratuitas de Oira prolongarán la temporada hasta el 10 de septiembre
01 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Empieza septiembre. Ya se habla de vuelta al cole y de regreso a la rutina, así que toca ir guardando el bañador en el armario. La caída de las temperaturas ya ha empezado a espantar a los ourensanos de las piscinas, que desde hoy empezarán además a cerrar sus puertas de manera escalonada. El Concello más madrugador fue el de Celanova, donde el lunes ya se puso fin a la temporada de verano. Todavía no han echado cuentas, así que el gobierno local todavía desconoce si el servicio ha rematado con déficit o con beneficio. Y en Trives la temporada se despidió ayer, en un servicio deficitario que cuesta a las arcas municipales entre cuatro y cinco mil euros, según la temporada.
En Ribadavia cierran hoy. Es el día que se les acaba el contrato a los socorristas (que tuvieron por el convenio con la Xunta durante dos meses). Explican que todavía están las cuentas sin echar, pero que suele haber un equilibrio entre los gastos y los ingresos.
En O Barco de Valdeorras el plazo de cierre depende de la empresa concesionaria. Si septiembre viene bueno, normalmente se estira la apertura hasta el inicio del curso escolar; si empieza a ponerse malo, se despide la temporada antes. El Concello paga cada año alrededor de 5.000 euros a la empresa concesionaria para paliar los gastos de mantenimiento de la instalación, el pago del servicio de socorrismo y demás.
La vuelta al cole ha sido la fecha elegida en Ourense y Verín para cerrar las piscinas. Es por eso que las instalaciones de Oira y A Granxa, respectivamente, estarán abiertas hasta el día 10.
La mayor parte de las piscinas de verano de la comarca de A Limia aún no tienen fecha oficial de cierre de temporada. Las de Xinzo, Vilaseca (Trasmiras), Sarreaus, Os Blancos, Rairiz de Veiga, Porqueira y Vilar de Santos no cerrarán con la llegada del mes de septiembre. La clausura de la temporada dependerá de la evolución climatológica de las próximas semanas. El edil de Deportes de Xinzo, Luis Miguel Gil, se limitó a adelantar que «polo momento, continuará aberta».
Mirando al cielo
En Verín tampoco hay una fecha fijada ya que dependerá de la evolución del tiempo, aunque de manera inicial se baraja el 10 para poner fin a los chapuzones al aire libre en la piscina; misma fecha que barajan en Oímbra, Castrelo do Val, Riós y Monterrei.
El domingo 10 se dirá adiós a la temporada de piscina al aire libre en Allariz, supuestamente, porque si continúa el buen tiempo, abrirán las puertas de los vasos de la zona exterior las tardes de septiembre. En el Concello no tienen diferenciado el coste del servicio, porque está integrado en el complejo deportivo de Vilanova, que incluye la piscina climatizada. Tiene un gasto anual de unos 300.000 euros, que se recuperan con los 20.000 euros mensuales que suele tener la instalación, salvo en verano, que la cifra se incrementa a los 30.000. La instalación cuenta con 850 socios pagando cuotas.
Hasta el 15
Los vecinos de A Rúa de Valdeorras y de O Carballiño son los que tienen más tiempo de piscina por delante. Las instalaciones municipales continuarán abiertas hasta el día 15. En A Rúa, la instalación supone un ingreso para las arcas municipales, ya que la empresa concesionaria abona un canon que supera los 4.000 euros al año.
En O Carballiño abrieron el 20 de junio y cierran el 15 de septiembre, intentando abarcar el mayor número de días posibles. El resultado económico varía mucho con los años y la meteorología de cada temporada, según explica el concejal Manolo Dacal. «O pasado por exemplo, foi moi bo e os ingresos alcanzaron os 50.000 euros», señala el edil. En esa cifra se incluyen no solo las entradas para darse un baño (hay multitud de variantes y bonos que en algún caso reducen el coste a un 70 % para el usuario) sino también las clases de natación y los ingresos por el canon de la explotación del bar. En el capítulo de gastos están los trabajos de mantenimiento, por el que pagan unos 18.000 euros, más los sueldos de los socorristas. A ello hay que sumar las remodelaciones casi constantes desde hace unos años «que nos permiten ter agora unhas piscinas que son un luxo, pero é que nun complexo así sempre hai que intentar ir facendo reparación e adecuación para que non se deterioren e prestar un bo servizo ós cidadás», señala Dacal. Este año, con esta borrasca de la última semana prevén que quizá no se consigan tan buenos resultados en cuanto a ingresos si las temperaturas no logran reponerse. «Ao fin xa estamos en setembro», resalta Dacal.
Información elaborada por Maite Rodríguez, Miguel Ascón, Sindo Martínez, Fina Ulloa y María Cobas
Los espacios naturales son la alternativa en días de calor a partir de ahora
La previsión para los próximos días es que hará más calor que en las últimas jornadas, pero los claros se alternarán con las nubes. Ya no vendrán esos días de calor asfixiante en lo que más apetecía era una zona fresquita, pero todavía hará calor, así que para los que quieran disfrutar de las últimas tardes del verano, las riberas de los ríos se perfilan como los mejores espacios.
En Ribadavia, los vecinos se reparten para darse un chapuzón entre varias alternativas en el río Avia; en el área recreativa de A Veronza, o en la zona del viejo molino. También hay quien prefiere acercarse a las termas de Perxigueiro, y alternar el agua fresca del río con la templadita de las pozas. Es una posibilidad que también tienen los vecinos de la capital, con las termas.
En Valdeorras, el río Sil a su paso por O Barco es refugio de muchos cuando aprieta el calor. Y eso a pesar de que apenas lleva profundidad y poco más que mojarse los pies puede hacer uno. En O Bolo, a los pies de As Ermitas está el río Bibei, un lugar perfecto para alejarse del calor. Y para valientes, porque el agua no está caliente ni en agosto.
En Trives, O Caneiro es un buen lugar para disfrutar de las aguas del Bibei y de la sombra. Y también en Allariz el río es el lugar perfecto para escapar del calor, bien en la zona de Vilanova bien en el área fluvial de Acearrica.
Lo mismo ocurre en Celanova, donde recurrir al río Arnoia en Ponte Freixo o en Ponte Grande es la alternativa que queda en el municipio para disfrutar de sombra fresca y agua. Aunque lo más común para los celanovenses, por más cercano, es desplazarse al vecino municipio de A Bola para disfrutar de su área recreativa fluvial en el río Orille, donde hay además una pequeña piscina para niños.