La comarca de Celanova sufrió 45 seísmos desde julio

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE / LA VOZ

CELANOVA

Marcos Sousa, vecino de Cartelle, sintió el temblor de tierra en Celanova
Marcos Sousa, vecino de Cartelle, sintió el temblor de tierra en Celanova Agostiño Iglesias

El Instituto Geográfico Nacional recibió cerca de 60 avisos con testimonios llegados de diversos puntos de la geografía gallega

21 dic 2019 . Actualizado a las 16:27 h.

El temblor sísmico que se hizo notar en la madrugada del viernes al sábado en la comarca de Celanova llegó a notarse al sur de la provincia de Lugo e incluso en la de Pontevedra. Así lo confirman desde el Instituto Geográfico Nacional, que documentó en los pasados días entre 60 y 70 avisos remitidos a través de un cuestionario habilitado en su página web, constatando que el terremoto se dejó sentir más allá de Ourense. Beatriz Gaite, sismóloga integrada en la Red Sísmica Nacional, explica que en la zona «no hay fallas grandes cartografiadas» y explica que, en este último caso y como en los más de 45 detectados desde inicios de julio, «el seísmo de 3,4 fue leve y de intensidad nivel II».

Para comprender qué provoca estos movimientos de tierra, Gaite ilustra que las placas tectónicas reposan sobre capas fluidas, pero que se mueven entre ellas. En el caso de Galicia, archivos y hemeroteca ponen el foco en los seísmos de Ferrol y Pontevedra en los años 1910 y 1920, ambos de magnitud 5,0 e intensidad nivel VII. En lo referente a Celanova y las localidades cercanas, el Instituto Geográfico ya detectó magnitudes similares entre los años 1995 y 1997, con dos seísmos superiores a la magnitud tres en A Merca y uno más en Outumuro.

Y es precisamente en esa línea casi recta que une por carretera Cartelle, Outumuro y A Merca donde se han concentrado la mayoría de temblores durante estas últimas semanas. Gaite calcula que «han sido en torno a 40 terremotos en 30 días». Muchos de ellos, por su baja intensidad y haberse producido entre los 10 y 15 kilómetros de profundidad bajo la superficie, no se han hecho notar. La sismóloga del Instituto Geográfico los enmarca en los llamados enjambres sísmicos, terremotos de magnitudes similares que se producen a escasa distancia entre sí en el mismo territorio.

En este sentido, Gaite incide que el triángulo entre Becerreá, Sarria y Triacastela sigue siendo la zona cero de terremotos en Galicia, y tampoco es vista con preocupación. «Ahora podemos llevar incluso estaciones temporales a las zonas donde se dejan sentir los seísmos, por lo que si se repitiesen o hubiese alguna anomalía lo sabríamos», dice. Con todo, explica la necesidad de conocer las pautas a seguir en caso de que, por circunstancias o deterioro, un terremoto generase caída de cascotes o desperfectos en zonas habitadas. «Si ocurre algo así, lo ideal es que una persona se refugie bajo una mesa robusta. Y si el temblor es prolongado en el tiempo y es factible salir de la casa, es mejor hacerlo para alejarse de los lugares donde puedan caer objetos», detalla Gaite.