El padre de un piloto fallecido: «No es normal sufrir esta desgracia porque alguien prende fuego al monte intencionadamente»

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

LOBIOS

La madre de Santiago Durán Alzugaray acaricia la placa con el nombre de su hijo y de otros dos pilotos de extinción de incendios fallecidos
La madre de Santiago Durán Alzugaray acaricia la placa con el nombre de su hijo y de otros dos pilotos de extinción de incendios fallecidos Santi M. Amil

Rinden homenaje a tres pilotos de extinción que perdieron la vida tras estrellarse en el Xurés y Pena Trevinca

18 mar 2023 . Actualizado a las 21:35 h.

En un monte comunal de la parroquia de Vilarmeá, en el municipio ourensano de Lobios, luce desde este viernes una composición escultórica que no necesita de mucha explicación. Tres figuras humanas, ancladas a la tierra y armadas de palas y mangueras se afanan en apagar un fuego mientras desde el aire, una avioneta hace una descarga de agua. El escultor ourensano Toño Monteiro ha querido que cualquiera que pase por esa zona del parque natural del Xurés tenga muy claro que su obra es lo que quería ser: un homenaje al esfuerzo colectivo de los que ponen en riesgo su vida para defender el patrimonio natural y, a veces, la pierden. Especialmente por estos últimos se levantó.

El encargo fue de la Asociación Profesional de Axentes Forestais e Medioambientais de Galicia (Aprafoga), que reunió en este espacio —cedido por la comunidad de montes Río Caldo— a cerca de un centenar de personas para rendir tributo precisamente a los que se dejaron el último aliento cumpliendo con la tarea encomendada. Un homenaje que se centró en tres pilotos: el portugués Jorge Manuel Santana Jardím y el salmantino Maximiliano Plaza Bretón, fallecidos en el 2020 en la sierra de Santa Eufemia; y el sevillano Santiago Durán Alzugaray, que perdió la vida en el 2022 en la montaña de Pena Trevinca.

La razón para haber elegido a trabajadores de los medios aéreos para personalizar este reconocimiento la explicaba el agente forestal Manuel Rodríguez: «Coñecemonos moi ben entre bombeiros forestais, os axentes, os motobombistas e os técnicos que facemos os equipos de traballo en terra, pero démonos de conta que tiñamos uns compañeiros aos que apenas coñecíamos, que son esas persoas que sempre andan polo aire. Eles son coma os nosos anxos, e cando hai un problema como un salto de lume, veñen e fan esas descargas que nos dan a vida. E cada vez que o fan están arriscando moito».

A quienes se anuncian con «ese bendito ruido», que hace que los de tierra miren con alivio al cielo, también se refirió el presidente de Aprafoga. Félix Pérez de La Fuente recordó a las víctimas de esos dos accidentes aéreos e hizo votos para que la escultura ayude a reconocer y respetar el trabajo de quienes luchan contra los incendios forestales y a crear conciencia.

La jornada estuvo marcada por la emoción de las familias de los tres pilotos fallecidos que no quisieron perderse la cita. «Yo ya sabía de la grandeza de mi hijo, pero en estos homenajes es donde te das cuenta del valor que hay que tener para este oficio. Sé positivamente que mi hijo está aquí», decía Silvia Alzugaray, la madre de Santiago. Ni ella, ni el resto de familiares pudieron contener las lágrimas en varios momentos del acto.

«Recordar duele y uno pasa muy mal rato, pero se agradece que les recuerden. Esto es una desgracia y uno piensa que no es normal que ocurran estas desgracias y sufrir así porque haya gente que intencionadamente prende fuego. Que se den cuenta del daño que hacen», decía también entre lágrimas el padre de Maximiliano Plaza. Él fue el encargado de dirigirse, en nombre de las familias, al público que se resguardaba de la lluvia bajo una carpa instalada para la ocasión y, especialmente, a los que, como su hijo, se dedican a intentar proteger la riqueza forestal.

Con la voz también quebrada por la emoción, el director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, quiso unir a los nombres de los tres homenajeados, los de otros trabajadores. «Galicia tiene una deuda de reconocimiento para todos ellos, y nosotros, una deuda de recuerdo. Nadie está muerto del todo mientras alguien le recuerde», dijo antes de nombrar a Higinio Vivas López, Íñigo Zubiaga, Rodrigo Amo González, Julio Martínez Silva, Antonio Díaz Díaz o Tomás Scodeller García. «Honor a quien honor merece», concluyó en medio de un gran aplauso. Al homenaje acudieron también miembros del Instituto da Conservaçao da Natureza e das Florestas de Portugal y Bombeiros Voluntarios de Ponte da Barca acompañados por el presidente de su cámara municipal, Augusto Mariño. «Quero dar o meu agradecemento ás familias. Ninguén pode servir ben se non ten o apoio dos seus familiares», señaló el regidor luso. La alcaldesa de Lobios, Carmen Yáñez, y el subdelegado del gobierno en Ourense, Emilio González Afonso, que completaron la representación institucional, también agradecieron la dedicación, el esfuerzo y el valor de estos trabajadores para defender el medio forestal.