Una pelea a palos y empujones entre vecinos acaba con dos investigados ante una magistrada

El 11 de julio del año 2020 dos vecinos de una aldea de Riocaldo, en Lobios, coincidieron en un camino mientras ambos estaban paseando. Por motivos que no han trascendido se desencadenó entre ambos una discusión que enseguida pasó de los gritos e insultos a las agresiones físicas. Uno de ellos acabó con un brazo roto y varias magulladuras, mientras que el otro sufrió también lesiones por las que tuvo que recibir asistencia sanitaria. Ambos presentaron denuncia ante la Guardia Civil y este miércoles se vieron las caras en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal dos de Ourense. Se les atribuye a los dos un delito de lesiones por el que se piden penas de hasta quince meses de reclusión.

Y es que se presume que uno de los investigados comenzó a empujar al otro, provocando que se cayera al suelo. A pesar de que el contendiente lograba levantarse, el otro habría seguido embistiéndolo con violencia, derribándolo hasta en tres ocasiones. Este, por su parte, no se habría limitado a intentar defenderse, sino que golpeó a su contendiente con una vara que llevaba en la mano.

Terceras personas mediaron en el conflicto y alertaron del incidente a los agentes de la Guardia Civil. También tuvieron que personarse en el lugar de los hechos los servicios sanitarios. Uno de los implicados, el que fue empujado, sufrió una fractura de radio en su brazo izquierdo, además de varias contusiones. Tuvo que pasar por el quirófano y ahora, en caso de que se dicte condena por el incidente, deberá ser indemnizado con 5.600 euros por los días de incapacidad y las secuelas. El otro acusado registró lesiones menos graves y será indemnizado, en su caso, con la cantidad de 360 euros.

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