«Me divierto mucho en el parque y ahora no sé qué voy a hacer»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

Ainara Rodríguez con su hija Lara en brazos, y Daisy Fernández con Nagore, en el Malecón
Ainara Rodríguez con su hija Lara en brazos, y Daisy Fernández con Nagore, en el Malecón LOLITA VAZQUEZ

El Concello de O Barco decretó el cierre de las zonas infantiles tras la aparición de brotes

29 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tarde otoñal, con los rayos de sol haciendo acto de presencia de vez en cuando, sin frío. Con esas condiciones, lo habitual es que el Malecón de O Barco de Valdeorras sea un ir y venir de gente: mayores paseando, clientes en las terrazas y niños en los parques. Pero ayer nada, o apenas nada, había de eso. El Malecón, epicentro de la vida social en la capital valdeorresa, estaba más desangelado de lo habitual. Apenas gente caminando, algún jubilado haciendo uso individual de los bancos, y pocos niños despistados buscando cómo entretenerse. Porque después de los brotes detectados la semana pasada, el Concello cerró los parques infantiles. Y también el skate park y el parque canino.

No habrá tardes de columpios y toboganes, al menos durante dos semanas, y desde el gobierno local no descartan prorrogar la medida en función de cómo vayan evolucionando los brotes (que siguen sumando afectados). «No sé qué sentido tiene que los niños pasen la mañana en aulas burbuja en el colegio y después se junten en los parques por la tarde», decía el alcalde, Alfredo García. Lo que sí tenía claro es que con cuatro menores infectados, había que tenerlos cerrados. Porque a los dos casos conocidos la semana pasada de alumnos del Condesa Fenosa y el Divina Pastora se unieron dos positivos más, los de dos hermanos que estudian en el colegio Otero Pedrayo de Viloira. El domingo la PCR confirmó que se habían contagiado, aunque los niños llevaban días sin ir a clase después de que uno de sus progenitores mostrase síntomas compatibles con el coronavirus.

No comparten la decisión municipal muchos progenitores. Ni tampoco muchos niños. «Yo me divierto mucho en el parque, y ahora no sé qué voy a hacer», contaba ayer Nagore, que a sus ocho años tendrá que pasarse dos semanas sin ir al columpio redondo en el que puede hasta tumbarse, su favorito.

El foco fue una fiesta privada

Paseaba con su madre, Daisy Fernández, por el Malecón en compañía de su amiga Ainara Rodríguez y la hija de esta, Lara, de dos años. Ambas madres coincidían en rechazar la medida de cerrar los parques. «No es el foco de los contagios; mi entender es que son los bares o las fiestas privadas con mucha gente, donde hay contagios, antes que los parques infantiles», decía Daisy. Ainara, por su parte, añadía: «Si llevan la mascarilla, no tiene que haber peligro». Ambas tenían claro que seguirán saliendo a diario con las niñas. «Pasear es lo que nos toca, mientras no podamos volver al parque, para no estar todo el día en casa», decía Daisy.

El origen de parte de los contagios que han llevado al Concello de O Barco a tomar medidas se originó en una fiesta de bienvenida a un bebé que se celebró en un bar del casco urbano, y a la que acudieron varias decenas de invitados. Precisamente «ás relacións sociais en establecementos hostaleiros e comerciais» aludía el bando del Concello anunciando las nuevas medidas como origen de los focos. Una frase que no ha sentado bien en el sector. Varios hosteleros y comerciantes dejaron ver su malestar en el muro del Concello en Facebook, y finalmente Aeva y el CCA emitieron un comunicado conjunto asegurando que hosteleros y comerciantes «han cumplido de forma general y mayoritaria, escrupulosamente, el protocolo anticovid desde el inicio de la pandemia». Reconociendo que la situación ha creado una «crispación» en la que se están buscando culpables, apelaban a que «la responsabilidad es global» y que de todos depende parar la pandemia.

Un monitor de baloncesto

También se ha conocido el positivo de un monitor de baloncesto que no vive en la localidad, pero que entrena a chavales en O Barco. Al menos de momento no hay nadie en cuarentena, según los datos facilitados por el alcalde.