Apuran los trabajos para evitar arrastres de ceniza de los fuegos a ríos de Valdeorras

María Cobas Vázquez
m. cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

José Antonio Quiroga y Alfredo García junto al arroyo de Forcadela en Veigadecabo
José Antonio Quiroga y Alfredo García junto al arroyo de Forcadela en Veigadecabo Lolita Vázquez

Vecinos de dos pueblos de O Barco vuelven a tener agua potable en el grifo

27 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La semana pasada las fuertes lluvias caídas en Valdeorras arrastraron ceniza del gran incendio forestal del verano hasta los ríos. Y fue tal cantidad que los vecinos de los pueblos de Candís y Coedo estuvieron sin agua potable. Nunca llegaron a cortarles el suministro, «porque polo menos tiñan auga para o váter para non ter que andar con caldeiros», explicaba el alcalde, Alfredo García. En todo caso, no servía ni para cocinar ni para ducharse o lavar la ropa. El lunes se limpió el depósito de Candís y se suministró agua limpia para abastecer a los vecinos. En Coedo se repartió en garrafas porque no accedían los camiones al depósito, pero finalmente el martes el Consorcio de Augas de Valdeorras utilizó una furgoneta con una bomba a presión para limpiar el depósito y llenarlo de agua. El problema quedó momentáneamente resuelto. Y el parón de la lluvia ayudará. «O razoable é que a auga baixe limpa», decía García. En todo caso, la previsión de tormenta para los próximos días hace que en el gobierno local tema que vuelvan a producirse arrastres. «O problema pode estar resolto ou seguir con el varios meses», dijo.

García hablaba en Veigadecabo, en un acto acompañado del presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, José Antonio Quiroga, con motivo de la finalización de las obras en el arroyo de Forcadela, que ha sido desenterrado y devuelto a su cauce natural para evitar inundaciones. Preguntado sobre si había el mismo problema en otros puntos afectados por grandes incendios, Quiroga dijo que es una posibilidad en los terrenos con grandes pendientes y que están trabajando para tratar de evitarlo. «Levamos traballando en Rubiá desde setembro. Estanse acabando de retirar os troncos das vaguadas para que non fagan presa e empezando a colocar albarradas e faixinas, para frear esas cinzas que acaban provocando problemas no abastecemento», dijo. Avanzó que seguirán los trabajos en O Barco, para lo que se cuenta con un presupuesto de 150.000 euros.