O Barco estrena alcalde tras 26 años: Tino Alonso coge el bastón de mando
O BARCO DE VALDEORRAS
El hasta ahora teniente de alcalde asume el cargo de Alfredo García
02 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Con la puerta de su despacho abierta a los vecinos y la mano tendida a la oposición. Así será el gobierno de Aurentino Alonso, el nuevo alcalde de O Barco de Valdeorras, que explicó que su prioridad es afrontar la reconstrucción tras el incendio forestal iniciado en Seadur (Larouco) y que afectó a 21 aldeas de la localidad —que enumeró una a una—. «Estas feridas tardarán en cicatrizar, pero estou convencido de que erguerémonos xuntos», dijo.
Tras prometer el cargo, Alonso avanzó que seguirá una línea continuista con la llevada a cabo por Alfredo García, que seguirá como concejal hasta la segunda mitad de este mes. Después pondrá fin a su vida política. Será el adiós definitivo del que es el único alcalde que conocen dos generaciones enteras de barquenses, no en vano llevaba 26 años en el cargo. Pero ya es pasado. El presente es de Alonso, que fue el único candidato ayer. Ni el PP ni el BNG presentaron una alternativa y aún así los nacionalistas votaron en contra. Su portavoz, Manuel Agra, lo justificó precisamente en el carácter continuista del nuevo alcalde y recordó que por ese mismo motivo en el 2023 rechazaron también la reelección de García. «Iso non quere dicir que non lle desexemos acertos e moita sorte no seu novo cargo», puntualizó Agra. Los conservadores optaron por la abstención. Maite Estévez, que ejerció como portavoz —en sustitución del ausente Antonio Melo, que ostenta el cargo tras haber relegado el partido al que fuera su cabeza de lista, Manuel Núñez—, lamentó que el gobierno no optase por la número dos de la lista, Margarida Pizcueta, para el cargo. Sería un hito histórico, dijo, al convertirse en la primera alcaldesa de O Barco.
Alonso, por su parte, recordó que hace más de 35 años que llegó a la localidad, donde lleva 15 como edil. «Aquí atopei a miña casa, aquí formei unha familia e aquí naceu a miña filla», dijo tras agradecer su apoyo y paciencia a los suyos, que no quisieron perderse el acto. Especialmente emocionante fue el momento para los padres de Tino, como todos conocen el alcalde, que no pudieron evitar las lágrimas.
Reconoció que ser alcalde es un reto, un honor y un privilegio, además de una enorme responsabilidad. Para sacudirse cualquier reproche a la continuidad, lanzó un mensaje claro: «A experiencia, os anos e as canas axúdannos a tomar as decisións con máis serenidade». Avanzó que no le temblará la voz ni el pulso para reivindicar lo que O Barco se merece como motor de Valdeorras.