Lazos violetas en el funeral de Josefa Fariñas, la mujer de 75 años asesinada por su marido en O Bolo

M. Rodríguez OURENSE / LA VOZ

O BOLO

Funeral de Josefa Fariñas, víctima de violencia machista, en el santuario de As Ermitas (O Bolo).
Funeral de Josefa Fariñas, víctima de violencia machista, en el santuario de As Ermitas (O Bolo). Miguel Villar

La iglesia del santuario de As Ermitas se llenó para despedir a la mujer, víctima de la violencia machista. El autor de la agresión ya está en la cárcel

08 abr 2025 . Actualizado a las 21:56 h.

Dos días después de la consternación por la muerte violenta de Josefa Fariñas, su pueblo de As Ermitas, al que había regresado con su marido tras muchos años en la emigración, despidió con tristeza y emoción a esta vecina de O Bolo de 76 años, la primera víctima gallega en este 2025 de la violencia machista. Era el momento de arropar a la familia y el bello santuario de As Ermitas se llenó completamente para asistir a un funeral que no era como cualquier otro. Algunos asistentes portaban clavado en sus ropas el lazo violeta de lucha frente a la violencia contra las mujeres.

En un entorno rural idílico, entre montañas que brillaban en la soleada tarde de primavera, residentes y allegados se fueron acercando a través de las empinadas cuestas que conducen al santuario. Algunos esperaron el comienzo rezando el rosario. Poco antes de las cinco, la comitiva fúnebre enfiló el pronunciado descenso desde el velatorio y los sacerdotes salieron a recibir el féretro con la difunta a la entrada del recinto eclesiástico.

Luego comenzaron las exequias en el interior del templo. El párroco mencionó en su homilía que «el ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor» y que el resultado depende de donde ponga cada uno su corazón. En la iglesia y en el exterior, los asistentes lamentaban, entre lágrimas y rostros emocionados, el triste final de su vecina. Su marido Manuel y presunto homicida, pasa sus primeras horas en prisión.