En 1997 se registraba un vertido tóxico procedente de la depuradora de O Carballiño
04 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Un vertido tóxico, cuyo naturaleza se desconoce pero que se sabe que tuvo su origen en la depuradora que gestiona Aquagest, ha provocado la desaparición de toda la fauna piscícola en un tramo de seis kilómetros del río Arenteiro. Los efectos han sido devastadores y en el tramo acotado del cauce fluvial, que gestiona la Sociedade de Pesca Arenteiro, han muerto los 20.000 alevines que soltó en su momento el colectivo con la intención de repoblar el río. En la Piscifactoría do Carballiño, dependiente de la Xunta, se estaba procediendo ayer a enterrar 30.000 ejemplares que no pudieron sobrevivir -el 80 % de las truchas-, aunque no se descarta que la muerte afecte al 100 %. La Guardia Civil de O Carballiño ha puesto los hechos en conocimiento del juzgado y tanto Adega como la Sociedade de Pesca Arenteiro han manifestado su intención de personarse en el caso. Ni Agricultura ni el Concello quisieron posicionarse. Las pérdidas se estiman en 60 millones de pesetas (360.000 euros).