Francisco González Thurner, un carballiñés de 34 años con síndrome de Down, se estrenó en la competición de piragüismo con el Fluvial Avión
15 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El piragüismo ha ganado un nuevo aficionado y practicante gracia a la labor del club Fluvial Avión-Castrelo de Miño Se trata de Francisco González Thurner, carballiñés de 34 años, que desde hace un par de meses se inició en la práctica de este deporte y el sábado participó en su primera regata con el club. Francisco tiene síndrome de Down y desde pequeño empezó en natación. Iba a los campeonatos gallegos de Special Olympics, con buenos resultados en crol y espalda, antes del coronavirus, y al gimnasio dos veces por semana, explica su madre, Rosana. Por precaución y por las restricciones por el covid, ha tenido que dejar temporalmente estas actividades. Sus dos sobrinos iban a piragüismo y él también se animó. «El agua es su medio, es su pasión», confirma la madre sobre su relación con ambos deportes. De pequeño había hecho un curso de vela, aprendiendo a hacer nudos marineros, precisamente en Castrelo de Miño. Fran confirma que el sábado se encontró «de maravilla» en la competición. Para que se sintiese seguro, Mónica, monitora del club, lo acompañó en esa primera vez y terminó los cuatro mil metros de la regata. Acude a entrenar cuatro veces por semana y ahora, con el calor, se queda a veces a nadar en el embalse. «En el equipo lo animan mucho y tiran mucho por él. Se distrae y le hace bien, porque ahora el centro ocupacional está cerrado y no puede trabajar», observa la madre, quien agradece la buena acogida que el club dio a su hijo y los «buenos profesionales» que tienen. Además del piragüismo, Francisco afirma que le gusta la música, en particular Laura Pausini y David Bisbal.