Sin luz por el paso de Martinho en O Pereiro de Aguiar: «Me quedaron sin hacer cien bicas que tenía encargadas»

O PEREIRO DE AGUIAR

La caída de un árbol dejó a medio millar de clientes sin suministro eléctrico. En la provincia hubo desprendimientos y decenas de incidencias
20 mar 2025 . Actualizado a las 18:31 h.Los vecinos de A Derrasa (O Pereiro de Aguiar) se levantaron este jueves a dos velas. Desde la madrugada hubo un apagón generalizado en el suministro eléctrico que provocó perjuicios a particulares y negocios. Según explican desde Naturgy, los efectos del temporal Martinho derribaron un árbol que causó graves daños en la red eléctrica de este municipio ourensano. Las mismas fuentes explican que se trata de una reparación «compleja» y que hay cuatro brigadas de operarios trabajando sobre el terreno desde primera hora de la mañana. Los clientes afectados por el apagón superan el medio millar y para ninguno de ellos hay hasta ahora previsión de cuándo podrá reestablecerse el suministro. A media tarde, Naturgy indicaba que tan solo quedaban sin luz un centenar de clientes.
Uno de los establecimientos afectados fue el supermercado, que ante la falta de luz optó por cerrar las puertas para los clientes. Abierto sí estaba el restaurante Os Caracoles, pero funcionaba a bajo rendimiento. Sin luz no podían hacer frente a los menús del día que habitualmente despachan a sus clientes y que en una jornada laborable como la de ayer podían alcanzar unos sesenta comensales. A media mañana, los fogones estaban apagados y apenas sí podían servir café de pota a los clientes. «Los desayunos y la comida ya están perdidos. Lo peor de todo es que no tenemos una previsión de cuándo se solucionará esto, porque si no se contrataba un comprensor para generar electricidad. Solo nos queda esperar», explicaba José Antonio Caneiro, propietario de Os Caracoles.

Estampa similar es la que había en otras cafeterías ubicadas en la recta de A Derrasa. También estaban sin apenas actividad en el despacho que Bicas Eladio tiene en esta población de O Pereiro de Aguiar. José Ramón Blanco llegó como cada día a las cuatro y media de la madrugada al horno para hacer frente a los encargos de este dulce. Sin embargo, justo cuando iba a empezar a trabajar se fue la luz y la actividad se quedó en un limbo del que todavía no habían salido a media mañana. «Me quedaron sin hacer cien bicas que teníamos previsto para la demanda habitual y también para encargos de diferentes sitios. Las neveras están apagadas y no sé cuanto aguantará la materia prima. De momento, ya hemos llamado al seguro para que se hagan cargo», explicó.
Sin noticias de cuando podrán retomar la actividad, José Ramón prefería tomarse la incidencia con filosofía y pensar en que al menos el corte se produjo a una hora a la que todavía no había comenzado con la elaboración de las bicas: «Si llega a ser un poco más tarde hubiera tenido que tirarlas todas a la basura».
A oscuras también pasaron la jornada en la farmacia de A Derrasa. En la botica de reciente construcción, los farmacéuticos atienden como pueden a los pacientes, en una jornada en la que no tienen posibilidad alguna de acceder a las recetas electrónicas ni a la medicación que tienen pendientes los vecinos. «Las neveras con los medicamentos supuestamente aguantan doce horas, pero veremos a ver que pasa si no vuelve la luz pronto», indican.