Cinco agentes de la ciudad participaron en las olimpiadas de los Ángeles
18 ago 2017 . Actualizado a las 13:16 h.La ciudad californiana de Los Ángeles fue el escenario en el que se celebraron los décimo séptimos Juegos Mundiales de Policías y Bomberos, con la presencia de 70 países. En la tierra de Los vigilantes de la playa y al estilo Mitch Buchannon, aunque menos forzado y más «de verdad», Ourense dejó el pabellón bien alto. Un total de cinco agentes de la ciudad- cuatro bomberos y un policía- viajaron hasta Estados Unidos para demostrar que les sobra preparación para retarse en cualquier lugar del mundo. Y trajeron, como recompensa, un total de siete medallas. Algunos, ya están más que acostumbrados.
La bombera Almudena Suárez repitió experiencia. Lleva años entre las mejores del mundo y volvió a demostrar que sigue muy en forma. Tanto, que trajo para Ourense un total de cuatro oros en las categorías de 5 kilómetros cross, Stair Race open, Stair Race Full Gear y en prueba de obstáculos. Todo en la categoría de mayores de 35 años.
Pero no fue la única. Pablo González obtuvo medalla de plata en Stair Race; Ramón Quintas, una plata en boxeo; Rubén González, bronce en Stair Race Full Gear y Alberto Cardero, el único policía local del grupo -el resto son bomberos-, quedó sexto en crossfit.
La Stair Race de este año consistió en la subida a un rascacielos de 62 plantas, en años anteriores había sido de menos altura. Se puede realizar con toda la equipación de bombero, bombona de aire incluida (full gear) -lo que viene a suponer una carga de unos 20 kilos de peso sobre la espalda- y hacerlo lo más rápido posible. Pero también existe la posibilidad de participar en esta prueba sin llevar ningún peso.
Cada persona decide en qué deporte quiere participar, ya que en este tipo de olimpiadas hay más de sesenta posibilidades. Y se prepara para conseguir el mejor resultado. Pero en todas ellas hay denominadores comunes: destreza, fuerza, velocidad y concentración son indispensables para poder obtener un buen resultado.
Pero también lo es el entrenamiento. Por eso estos cinco ourensanos se prepararon durante todo el año a conciencia, aunque de manera más seria las semanas antes de viajar a principios de este mes a Los Ángeles, en las modalidades en las que saben que puede repetir los buenos resultados de años anteriores. Tanto en grupo como de manera individual. Además de la parte competitiva de la cita, las olimpiadas sirven para conocer cómo se trabaja en otros lugares del mundo, para compartir experiencias y también, lógicamente, para viajar y conocer diferentes ciudades y países.
Los agentes ourensanos ya están de vuelta. Ahora es tiempo para descansar y presumir de las medallas en casa. De momento disfrutan del trabajo hecho y, dentro de unos meses, pensarán en la próxima cita, bianual, para repetir experiencia y colgarse más medallas.