Sálvame

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OURENSE CIUDAD

15 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La polémica sobre la salubridad de las aguas termales sirve para hacerse varias preguntas sobre la situación municipal. ¿A quién le hace oposición el PSOE? ¿A Democracia Ourensana, al Partido Popular, a los dos, a la ciudad de Ourense o tal vez a sí mismo?

Si la política es una cosa muy seria, la salud lo es más. Si se juntan las dos, el rigor es imprescindible y la falta de él imperdonable. Rafael Villarino aseguró que el agua de las pozas era tóxica y lo peor de todo es que lo hizo intentando darle una base científica falaz, agitando un informe del colegio de farmacéuticos que en realidad lo único que certificaba era que ese agua no se puede beber. No sé que me preocupa más: que soltaran la alerta sabiendo que no era tal -«Los políticos nos mienten»- o que lo hicieran creyéndoselo, sin saber interpretar los datos -«Los políticos no se enteran»-.

A las puertas de la gran cita termal de la provincia los socialistas han abierto otra vía de agua a la imagen de Ourense porque cualquiera que busque en Google estos días se encuentra antes con la polémica que con el potencial turístico.

Lo mínimo que tenía que hacer el PSOE, visto lo visto, era darse un golpe en el pecho. Porque ahora hay dos imágenes maltrechas: la de la ciudad y la suya.

La obsesión por anotarse los tantos mediáticos pesó más que la preocupación real por la ciudad de Ourense. La política local no es, o no debería ser, como Sálvame Deluxe. Aunque a veces lo parezca.