La tienda ourensana Utopía cumple cinco años

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Las hermanas Marta y Bea Salgado llevan un lustro vendiendo «cosas bonitas» en la capital

14 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Para las hermanas Marta y Bea Salgado cumplir cinco años con su propio negocio era algo así como una utopía, como un plan ideal, un gran deseo, un sueño que era improbable que sucediera. Lo que no pensaron es que la suya, su Utopía -así se llama su joyería- se hizo realidad desde el primer día. Aquel 20 de febrero del 2016, apostadas tras la persiana del pequeño espacio que regentan en la rúa Santo Domingo, al lado de la plaza del Hierro de la capital, admiten que solo sentían nervios. «Teníamos miedo, muchísimo miedo», recuerda Marta. «Pero también muchísima ilusión. Nosotras mismas, como consumidoras, habíamos advertido que en el mercado faltaba un sitio en el que poder probarte y comprar joyitas de este estilo», amplía Bea. Describen lo que venden como «cosas bonitas». Las dos decoradoras de interiores, tienen un amplio sentido de la estética -muy diferente entre ellas- pero también cuidan el más mínimo detalle y se diferencian por el mimo absoluto al cliente. «Somos una tienda de barrio, un pequeño negocio totalmente ourensano, y lo que más nos gusta es poder comunicarnos con las personas que entran por nuestra puerta», dice Marta. «Y también vincularnos con los demás negocios, crear sinergias y apoyarnos los unos a los otros», añade Bea.

Estas dos hermanas creen que la utopía está en el horizonte y sirve para caminar, como decía en sus versos Eduardo Galeano. Ellas llevan casi 2.000 días de paseo en Ourense, con una pandemia de por medio que aceleró la puesta en marcha de su página web. Empezaron con tres y ahora trabajan con casi una veintena de marcas. Tienen piezas de acero, de plata, bañadas en oro o incluso de pedrería de colores. Venden colgantes minimalistas, sortijas finas o vistosos pendientes; para el día a día o para una ocasión especial. Siempre con un precio asequible y de acuerdo con las últimas tendencias. «Vendemos ese capricho que te hace feliz», admite Bea. Tanto que hasta piden esa pieza que quieres y no tienen. «Solo tienen que decirlo», termina. ¡Por muchos más!