El escultor Nito Contreras y el fotógrafo Santi Barreiros exponen «De lo efímero a lo eterno» en As Casas do Retratista, en Lugo
09 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Los artistas Nito Contreras y Santi Barreiros son amigos desde hace décadas. El escultor, natural de Cartelle, y el fotógrafo ourensano decidieron unir su trabajo allá por el 2012, cuando organizaron una exposición conjunta en la galería Visol, en el centro de Ourense. «Es una colección de foto-escultura. Trabajamos juntos sobre distintas ideas y luego le damos formas. A veces es la escultura lo que parte de una de mis fotografías y en otros casos, las piezas de Nito me sirven de base para disparar algunas instantáneas», explica Santi. Son profesionales de áreas distintas pero, como pasa siempre con el arte, se cruzan en algún punto de su trayectoria. «Soy fotógrafo desde los años setenta. Me he dedicado a todos los campos, desde la publicidad hasta las bodas», admite Santi. Ahora, ya jubilado, se dedica a escribir libros y también a exponer su trabajo. Nito, por su parte, se marchó a Roma a terminar sus estudios de Filosofía siendo todavía un adolescente; se enamoró y allí se quedó. En la capital italiana empezó a interesarse por el arte y la estética de vanguardia. «Conocí a Santi mucho después, cuando me llamó la atención la naturaleza. Lo que queremos con esta exposición es situarnos en ella y mostrar lo que ocurre cuando la ocupamos, cuando cambia por completo a raíz de nuestro paso», admite.
La muestra que comparten se llama De lo efímero a lo eterno y busca ser una performance que dialoga con el entorno. Después de la galería Visol, pasó por la Fundación Vicente Risco de Allariz y ahora puede disfrutarse en As Casas do Retratista, en la pequeña aldea de Vileimil, en Lugo, donde estará hasta el 31 de agosto. «Es un lugar precioso, que te hace desconectar del mundo y consigue dejarte prendado», afirma Santi. Los dos artistas ourensanos se han hecho con el jardín de esta casa rural con alma de centro cultural. En él están salpicadas las esculturas de Nito, que van meticulosamente acompañadas por fotografías de Santi.