Desmantelan una red criminal dedicada a la explotación de mujeres en un piso de citas de Ourense

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE

OURENSE CIUDAD

Policía Nacional

Los proxenetas obligaban a las mujeres a estar 24 horas al día disponibles  y las mantenían constantemente vigiladas

17 abr 2023 . Actualizado a las 17:41 h.

Captaban a mujeres de Colombia y Venezuela a través de las redes sociales y las trasladaban hasta la ciudad de Ourense para obligarlas a prostituirse durante turnos interminables en un piso de citas de la capital. Así funcionaba una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos y la explotación sexual que ha sido desarticulada por la Policía Nacional. En el dispositivo, que se puso en marcha hace ya varias semanas y se ha denominado Acarigua, han sido detenidas siete personas, cinco en Ourense y dos más en Madrid. Además, en los registros domiciliarios realizados durante esta operación en dos pisos de la capital, se han incautado más de 18.000 euros en efectivo, además de teléfonos móviles, diversa documentación y sustancias estupefacientes. Se cree, de hecho, que las mujeres no solo ofrecían a los clientes servicios sexuales, sino que además les instaban a consumir droga y, en muchos casos, ellas mismas tenían también que tomarla. El beneficio para los delincuentes era doble, pero el riesgo de que las mujeres acabaran siendo adictas, enorme.  

De la existencia del grupo organizado tuvieron conocimiento los agentes del grupo de extranjería de la ciudad de As Burgas hace unos tres meses. Se supo que una banda de origen colombiano se estaba dedicando a la explotación sexual de mujeres en pisos de citas de Ourense. Las víctimas eran captadas tanto en Colombia como en Venezuela, a través de las redes sociales o de contactos directos. En todos los casos, se trataba de mujeres jóvenes en situación de vulnerabilidad y necesidad económica, lo que las convertía en las víctimas perfectas.

Según se sabe, los proxenetas no las engañaban en cuanto a los detalles del trabajo que vendrían a realizar a España. Las convencían, eso sí, ofreciéndoles salarios sustanciosos y las conminaban a aceptar las ofertas laborales, dándoles consejos sobre cómo debían actuar en los aeropuertos, a su llegada a España, para no ser detectadas. Les daban dinero y documentación para que no levantaran sospecha alguna. Desde Madrid, eran transportadas en coche hasta la ciudad de Ourense, donde les recibía el cabecilla de la organización. Era entonces cuando se les informaba de que habían contraído una deuda de 3.000 euros y que iban a ejercer la prostitución en un piso de citas.

En esta vivienda, situada en el barrio de O Couto de la capital, la organización tenía instaladas cámaras de vídeo vigilancia para ver constantemente lo que hacían las mujeres. Ellas debían estar disponibles 24 horas al día los siete días de la semana, y no podían rechazar ningún servicio. Eso sí, por cada cliente recibían apenas una mínima parte de lo que este pagaba, ya que tenían que contribuir a saldar la deuda. Explican desde la comisaría de As Burgas que, además, el control sobre las víctimas era total ya que no podían salir de casa y si por algún motivo debían hacerlo, siempre estaban acompañadas por alguien de la organización.

Según ha trascendido durante los registros en los pisos, uno de ellos situado en la calle Bonhome, fueron liberadas cinco personas y arrestadas otras cinco que en ese momento estaban en la casa. En esa vivienda se localizaron, además, numerosas pastillas de viagra

De los arrestados, a día de hoy uno de ellos sigue en la prisión provincial de Pereiro de Aguiar. En el caso hay varias testigos protegidas que ya han prestado declaración en sede judicial, relatando las terribles experiencias que tuvieron que vivir.