Abre en Ourense La casa de Lucifer, un comercio local pensado para disfrutar del sexo

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

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Abigail, en su nuevo negocio en la rúa da Paz
Abigail, en su nuevo negocio en la rúa da Paz Miguel Villar

La joven Abigail Feijoo cambió su sueño de ser escritora por tratar de acercar una vida íntima placentera y divertida a los ourensanos

28 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La casa de Lucifer es un sex shop pensado para hacer feliz a la gente. «Este es un lugar al que puedes venir a comprar cualquier cosa que satisfaga y mejore tu vida sexual sin ser juzgado en absoluto», afirma la propietaria del local situado en la rúa da Paz. Se llama Abigail Feijoo y es de Ourense. Tiene 23 años y descubrió lo que quería hacer con su vida por casualidad, cuando trabajaba de au pair en Holanda. «Yo soy una chica de letras y mi sueño era ser escritora o editora», afirma. Por circunstancias no pudo estudiar Filología. «Cuando me fui a los Países Bajos dejé todo lo malo atrás. Me relajé, conecté conmigo misma y tomé la decisión de emprender. Allí las tiendas eróticas son una fantasía, con catálogos súper amplios. A mí me encantaba el erotismo y me las recorrí todas. Me di cuenta de que, como yo, en Ourense podría haber gente interesada y decidí montar mi propio negocio», afirma.

El objetivo de Abigail está claro: «Lo que quiero es que la gente salga de su rutina y encuentre opciones para divertirse y ser feliz». Su negocio no es convencional porque está enfocado en una serie de productos y experiencias concretas. En La casa de Lucifer están especializados en lencería fina y también provocativa. Venden ropa gótica, tanto para lucir en el día a día como en la intimidad. Y organizan tuppersex, reuniones en las que Abigail asesora sobre accesorios y novedades que están de moda o que pueden mejorar la experiencia sexual. «A mí la lencería me apasiona y la verdad es que yo nunca tuve una talla normativa y no pude disfrutarla hasta que descubrí determinadas marcas que ahora vendo en la tienda. Creo que todas y todos, independientemente del tamaño y de las proporciones que tengamos, deberíamos poder vernos y sentirnos sexis», apunta. Tiene conjuntos de encaje, algunos de cuero y con cadenas y hasta arneses. En esta época tiene ya opciones navideñas, como vestidos cortos pensados para convertirse en una «Mamá Noel» un poco picante y pequeños accesorios y bromas para triunfar en el amigo invisible.

La especialidad de La casa de Lucifer es el BDSM, que son las siglas que aúnan un conjunto de seis modalidades sexuales distintas: bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo. «Incluye muchos juguetes que tenemos aquí disponibles y otros que se pueden pedir, como columpios o látigos», cuenta la ourensana.

«Al final todo el mundo practica sexo y creo que mientras sea consentido es algo bueno y saludable. Por eso lo mejor es que cada uno descubra qué es lo que más le va y así poder disfrutar al máximo de las experiencias tanto individuales como en pareja o en grupo», explica Abigail. «Creo que comunicarse es muy importante, especialmente si hablamos de personas que comparten una relación. Precisamente cuando no hay conversaciones es cuando se generan los tabúes y entonces el sexo empieza a no ser satisfactorio», añade.