La EDAR ultima un proyecto piloto que podría usarse para baldeo de calles o incendios
13 jul 2024 . Actualizado a las 16:28 h.La estación depuradora de aguas residuales de Ourense sigue destacando como pionero centro de investigación. El conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e Formación Profesional, Román Rodríguez, junto a la directora de la Axencia Galega de Innovación, Carmen Cotelo, visitó ayer la ecofactoría gestionada por Viaqua para conocer los proyectos que está desarrollando junto a Cetagua (Centro Galego de Investigacións da Auga). El equipo ourensano le presentó en primicia el que será el primer punto de recarga de agua regenerada de Galicia, un proyecto piloto que reduce en un 57 % la pegada hídrica.
El centro ourensano presentó concretamente los avances del Centro Mixto de Investigación CIGAT Circular, una apuesta de Viaqua y Cetaqua con la financiación de la Xunta a través de la Axencia Galega de Innovación. Su objetivo es contribuir a la transición ecológica y promocionar estrategias de descarbonización y negocios circulares. Cubren todos los procesos de la cadena del agua, llegando hasta el punto de industrialización y comercialización para crear productos de valor añadido a partir de aguas residuales, con contacto directo con el cliente. La parte de innovación se centra en la propia depuración.
Cuentan con plataformas experimentales en las que actualmente estudian la creación de bioproductos con el agua residual, como desinfectantes, toallitas de limpieza, productos de uso agrícola... El investigador del proyecto, Antón Taboada, explicó al conselleiro su trabajo. Colaboran con grandes empresas, como Finsa, para estudiar las necesidades actuales del mercado y crear un valor añadido a través de residuos que se puedan comercializar. Pero la línea más pionera del centro ourensano es la reutilización de agua. En sus instalaciones cuentan con el proyecto piloto que será el primer punto de recarga agua regenerada.
Así funciona
En los ámbitos urbanos, se utiliza agua potable para servicios como el riego de zonas verdes, el baldeo de las calles, la limpieza de sumideros o para los sistemas contra incendios, entre otros. Este gran consumo puede provocar, en determinadas épocas, escasez de agua, lo que lleva a algunos concellos a tener que establecer restricciones de uso entre los vecinos.
Sin embargo, esta estación de agua regenerada aprovecha los millones de litros que cada día llegan a la EDAR —unos 35.000 metros cúbicos diarios en época de seca— y los trata para poder ser empleados para estos servicios de la ciudad. Así, reduciría en un 57 % la huella hídrica y aumentaría el agua potable en la red.
Su funcionamiento consiste en una primera etapa de «ultrafiltración», en la que se depura con una membrana reutilizada que elimina la totalidad de los microplásticos presentes en el agua. En un segundo paso, se desinfecta con lámparas UV LED de bajo consumo eléctrico, para una mayor eficiencia y sostenibilidad. Por último, este agua estaría disponible en un dispensador que se abriría de manera automática a través de tarjetas y registro electrónico. Con la manguera común de los camiones cisterna, podrían acudir hasta el lugar para recargar su depósito y emplear ese agua. El punto todavía está pendiente de aspectos legales para ultimarse, pero a nivel técnico está finalizado. De hecho, para el baldeo de la propia parcela de la EDAR ya se emplea este agua regenerada.
En Galicia no hay ningún punto de este tipo, aunque en otras plantas de Viaqua en España ya se empezó a trabajar con agua regenerada.