El hombre condenado por el crimen de Velle afirma en la vista de apelación que en el juicio se dijeron «muchas mentiras»
OURENSE CIUDAD

Su abogada planteó al TSXG que se rebaje la pena de veintidós años de prisión por matar a una joven de 22 años y herir gravemente al novio de la chica, que es su primo
07 abr 2025 . Actualizado a las 18:14 h.La familia de una de las víctimas quiere mejorar la indemnización y la defensa quiere rebajar la condena de prisión. Sobre estas dos posiciones tendrá que debatir ahora el tribunal que se encarga de ver el recurso contra la sentencia del que se conoce como crimen de Velle. En noviembre del 2024 la Audiencia Provincial de Ourense condenó a 22 años de prisión a Diego Rodríguez Torres por considerarlo responsable de dos asesinatos, uno de ellos en grado de tentativa. Un jurado popular vio probado que el acusado, diagnosticado de esquizofrenia, salió de su casa en la madrugada del 19 de febrero del 2021 con un cuchillo y atacó a su primo, hiriéndolo gravemente. Posteriormente se ensañó con su novia y la mató. Ella tenía solo 22 años.
El fallo fue recurrido por la familia de Ana Balboa, que considera que una indemnización de 130.000 no es suficiente para resarcirlos por su pérdida. Así lo argumentó el abogado de sus padres y hermana en la vista celebrada este lunes en el Tribunal Superior de Xustiza de A Coruña, donde también defendió que se aplique la agravante de ensañamiento, ya que la víctima tenía 28 puñaladas, tal y como dijo el forense en el juicio.
Esto no será lo único sobre lo que tenga que pronunciarse el tribunal de apelación. La defensa busca una rebaja de la pena de prisión basándose en dos cuestiones. Por un lado, cree que no hay alevosía en la conducta de su cliente y considera que los delitos por los que se le condenó encajan en el homicidio, y no en el asesinato. Además, sostiene que se debe aplicar la circunstancia atenuante de alteración psíquica como muy cualificada, ya que en el momento del crimen Diego llevaba muchos meses sin tomar su medicación.
La última palabra
Tal y como se prevé en este tipo de casos, a la vista acudió Diego Rodríguez, que ya la semana pasada había sido trasladado desde la cárcel de O Pereiro de Aguiar a la de Teixeiro. Y a pesar de que no estaba previsto que hiciese declaraciones, quiso hacer uso de su derecho a la última palabra para asegurar que en el juicio de Ourense se habían dicho «muchas mentiras». Dio a entender que su primo, Álvaro Blanco, lo perseguía y que creyó que le iba a hacer daño, explicando además que la noche de los hechos se produjo un forcejeo.