Otras dos escuelas cierran por falta de alumnado

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

PADERNE DE ALLARIZ

ANA GARCÍA

Desde el año 2005, más de doscientos centros han dejado de funcionar por esta causa en Galicia

31 jul 2018 . Actualizado a las 17:30 h.

Las escuelas unitarias de Apeadeiro, en Cambre, y de Solbeira, en Paderne de Allariz, cierran este verano para no volver a abrir nunca más. ¿La razón? La misma que ha ido cerrando durante los últimos 13 años más de doscientos centros escolares en la comunidad: no hay alumnado. La línea roja se ha trazado en cinco alumnos. La matrícula para el próximo curso no ha llegado a ese mínimo exigido por la Consellería de Educación en las dos escuelas unitarias que ahora cierran. Las dos se quedaban con tres alumnos, que por supuesto tienen garantizada una plaza escolar en otro centro educativo próximo. Este año son dos, pero ha habido cursos en los que se han cerrado hasta 28 centros, como ocurrió en el 2006.

¿Qué pasa cuando se cierra una escuela unitaria? Además de recolocar a los alumnos en otros centros escolares, a los profesores hay que buscarles nuevo destino. Si son funcionarios, pasan a la situación de puesto suprimido y concursan de manera preferente para obtener un nuevo destino o se los recoloca provisionalmente en otra área educativa, una recolocación que es voluntaria. Los edificios se desafectan para que puedan ser utilizados para otro fin -aunque muchas de estas escuelas ven pasar los años sin uso y deteriorándose- y el material escolar se recoge.

La decisión se toma todos los años tras revisar los datos de matrícula de los niveles de educación infantil, primaria y especial. La del cierre de escuelas no es la única medida que se tomar antes del inicio de cada curso con el objetivo de hacer una «xestión eficiente dos recursos educativos sostidos con fondos públicos, adecuándoos tanto ás necesidades educativas de cada zona como á realidade social». También se procede a reorganizar las unidades educativas dentro de los propios centros, lo que lleva a la creación de nuevas unidades, la supresión de otras y el reagrupamiento, todo en función del incremento o disminución del número de alumnos. Además se habilitan unidades para un supuesto desdoblamiento de aulas cuando hay un incremento puntual del número de alumnos pero no hay perspectivas de que se garantice que la situación se consolide en los años siguientes. El resumen deja 54 unidades menos que el año pasado.