El nuevo equipo de seguimiento de la vendimia de O Ribeiro decide aumentar los controles

p. seoane OURENSE

PUNXÍN

Constituido ayer, el pleno del consejo debe ratificar la propuesta

02 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El consejo regulador de la denominación de origen Ribeiro elevará este año sus niveles de control en la vendimia que está a punto de comenzar, según el acuerdo al que ayer llegaron los asistentes a la reunión constitutiva del equipo de seguimiento de la vendimia. En este grupo de trabajo, que nace por exigencia del presidente Felicísimo Pereira, debido a que él mismo no podrá dedicar al consejo el tiempo necesario por sus obligaciones profesionales como enólogo, se integran representantes del sector de bodegas de 400.000 litros, de las que elaboran menos de esa cantidad, de las cooperativas, de los colleiteros y de los sindicatos.

El grupo se creó con normalidad, sin que llegaran a suscitarse fricciones entre las partes, según resalta el presidente del consejo, que ve cómo se van cumpliendo los compromisos adquiridos por el pleno cuando él aceptó seguir en el cargo liberado de exigencias desde el momento en que comience la vendimia.

En esta primera reunión se planteó la necesidad de elevar el nivel de controles, que es una de las exigencias que de forma recurrente está reclamando el sindicato Unións Agrarias, que en sus posiciones públicas desliza siempre dudas sobre la entrada de uvas foráneas.

La perspectiva de enfrentamiento que se podía suscitar ayer en la elección de un representante sindical, al existir una notable distancia entre Asaja (Xóvenes Agricultores) y Unións Agrarias, se diluyó al no acudir a la cita ningún representante de Asaja, la organización a la que se concede una mayor afinidad con la dirección del consejo regulador y con la administración autonómica. De este modo, la representación de los viticultores en este equipo de seguimiento la llevará un dirigente de UU. AA. ajeno a la persona con la que cuentan en el pleno del órgano de control.

Las decisiones y propuestas de este equipo constituido ayer deberán, en cualquier caso, ser aceptadas y aprobadas por el consejo regulador. Será el pleno, por ello, el que concrete en dos semanas el modo de llevar a la práctica el acuerdo de fondo.

El despido del ex director técnico fue avalado expresamente por la Xunta

La decisión de despedir a quien durante los últimos años fue director técnico del consejo regulador, Pablo Vidal, fue adoptada por el pleno del consejo regulador de acuerdo con la Xunta de Galicia. Fuentes del consejo precisan que la determinación con la que se obró estuvo precedida de contactos con responsables de la administración autonómica. El presidente del consejo precisa que no fue una decisión que se tomara como consecuencia de un desencuentro puntual, ni que fuera consecuencia del capricho de alguna persona o alguna de las partes representadas en el consejo, sino que fue unánime. Con la particularidad de que, además, contaba con el visto bueno de la administración, tanto para la medida como para admitir luego que era un despido improcedente.