El belén se les fue de las manos

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RIBADAVIA

Jose María Fernández junto al belén que monta cada año en el bajo de la casa familiar
Jose María Fernández junto al belén que monta cada año en el bajo de la casa familiar Santi M. Amil

La familia de José María Fernández monta en su casa de O Ribeiro un nacimiento que supera los 15 metros cuadrados

20 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La tradición navideña de montar un belén en casa va a menos. Eso es un hecho constatado y hay quien culpa a la falta de espacio en las viviendas actuales. Algo de cierto tiene como demuestran algunos ourensanos que han optado por montar esta recreación del nacimiento de Jesús fuera del hogar. Bien es verdad que son entusiastas del belenismo cuyas composiciones ocupan ya unos cuantos metros cuadrados. Es el caso del que puede verse en el bajo de una casa familiar de Ventosela, en Ribadavia. «Ten uns 15 metros cadrados e salvo a maior parte das figuras, que foron compradas, o resto está feito a man», cuenta José María Fernández, creador, junto con su madre, Puri González, de este belén monumental. «Dende que teño uso de razón na miña casa sempre houbo un belén, máis grande ou máis pequeno. Ven de miña nai que segue sendo quen pon a visión creativa. Eu son a máis cabeza cadrada, fago estruturas, poño mesas, ríos con auga, luces...», comenta este profesor de Informática que también ha hecho algunas de las figuras utilizando impresoras 3D. Pero el liderazgo de Puri es indiscutible. Su hijo recuerda que fue ella quien decidió que tenían que construir sus propias edificaciones para que tuvieran mayor tamaño y poder así meter figuras y contenido dentro. Corría el año 1997 y para crear las primeras usaron corteza de árboles pero en el 2007 empezaron a construir con porexpan reciclado. «Descubrimos que ese material que viña nas embalaxes era moi versátil. Pódese cortar facilmente e pasándolle cun soldador de estaño moi quente podes debuxar o que queiras e facer efecto de pedras ou ladrillos», cuenta José María. El crecimiento progresivo de la composición les fue obligando a cambiarlo varias veces de ubicación. Llegó a ocupar una habitación entera de un piso. En el 2005 se colocó en el bajo de la casa familiar y desde entonces se monta en esa ubicación. «O costume que temos é empezar a montar así que pasan Fieis Defuntos. Este ano comezamos o mesmo día 2 de novembro e levounos unha semaniña», comenta José María. El resultado de esta pasión familiar asombra a quienes se pasan por la casa de estos vecinos de O Ribeiro. «Nós montámolo por nós, porque nos gusta e desfrutámolo, e para a familia, para os amigos e os veciños, pero nunca tivemos problema en amosalo cando alguén se achega a velo», comenta José María. Eso sí, recomienda a quienes estén interesados en pasar un rato disfrutando con esta composición que la mejor hora para asegurarse de que podrán atenderles de lunes a sábados es a partir de las seis de la tarde.