Comenzó dando consejos de decoración a sus compañeras de trabajo y ahora tiene una comunidad de 74.000 seguidores

Desde Ribadavia, Noelia Pereira Álvarez se ha convertido en un fenómeno en redes sociales con su cuenta @nusihome, que ya roza los 74.000 seguidores en Instagram. A sus 39 años, esta gallega de raíces viajeras —nacida en Garabás (Maside) y criada entre Argentina y Andorra— compagina su trabajo en una fábrica con su pasión por compartir contenido sobre decoración, orden, recetas, limpieza, viajes y moda. «Todo empezó hablando con mis compañeras de trabajo. Siempre hablaba de mi casa, de decoración, y una de ellas me dijo: ‘¿Por qué no lo enseñas en Instagram?'», recuerda Noelia. Lo que empezó como una simple recomendación se ha convertido en una comunidad fiel que sigue su estilo de vida con admiración.

Aunque la decoración fue su punto de partida, pronto se dio cuenta de que el contenido debía diversificarse. «No puedo estar cambiando la decoración todos los días… ¡me matan en casa, tengo tres hombres!», bromea. Así, comenzó a compartir también su día a día, ideas prácticas y vídeos cargados de cercanía. Todo el contenido lo produce y edita ella misma. «A veces duermo con férulas en las muñecas del dolor por tanto usar el móvil», confiesa.

La gestión del tiempo es uno de sus mayores retos. «Lo llevo mal… tengo muy poca vida social. Aprovecho cualquier momento en la calle para contestar mensajes. Me reservo los domingos para la familia, pero el resto de la semana voy bastante mal», admite con honestidad. Aun así, no se rinde. Gracias a la constancia, ha demostrado que incluso sin ayuda profesional, trabajando y cuidando a sus hijos, es posible hacerse un hueco en el mundo digital.

Ahora, prepara su próximo reto: su primer libro. «Me contactó una editorial para escribir sobre el contenido que hago. Al principio no sabía cómo lo iba a gestionar, pero ya voy por el capítulo 8», avanza con entusiasmo. La preventa está prevista para septiembre.

¿Su consejo para quien quiera seguir sus pasos? Trabajar mucho e insistir. Nada llega sin esfuerzo. Y Noelia es la prueba viva de ello.

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