
Manuel quiere atraer a nuevo público a la plaza de abastos de Ribadavia ofreciendo a sus clientes originales elaboraciones preparadas con carne de la mejor calidad y aliños sorprendentes
05 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando el pasado 3 de julio Manuel Rodríguez levantó por primera vez la persiana de su carnicería en la plaza de abastos de Ribadavia tenía claro que quería aportar algo distinto para atraer a nuevos clientes al mercado. «Este es un mundo de clientela fiel. Hay gente que toda su vida compra al carnicero o al pescadero de confianza. Yo sabía que partía con esa desventaja y que no podía jugar con las mismas cartas que todo el mundo si quería atraer nueva clientela. Tenía que ofrecer algo más, un plus para animar sobre todo a la gente joven que es más reacia a entrar en la plaza», cuenta el propietario de Carnicería DaVila, que es como ha bautizado el negocio.
A pesar de su juventud —tiene 27 años— Manuel lleva una década de trayectoria laboral y siempre en contacto con este tipo de materia prima. Trabajó en una sala de despiece y en dos carnicerías pero también es cocinero y en los restaurantes en los que se formó tuvo ocasión de aprender a dominar elaboraciones singulares que ahora le permiten ofrecer platos sorprendentes a sus clientes. «Lo que más cuesta arriba se le hace hoy a la gente es ponerse a preparar ese producto fresco, el tiempo que lleva, y por eso se lanzan a precocinados. Lo que yo propongo es que puedes comer sano y rico sin tener que dedicarle mucho tiempo a la elaboración. Yo te lo preparo y lo dejo listo para que solo tengas que darle el golpe final, terminar el plato metiéndolo en el horno, en la air fryer o en la cazuela, si eres un cliente vintage», ejemplifica.
Semana a semana ha ido incorporando nuevas elaboraciones para que el público pudiese probar cosas distintas y algunas se han convertido ya en indispensables en el mostrador. En su vitrina se pueden encontrar hamburguesas de pollo y de ternera, cachopos, lomitos, flamenquines, nugets y hasta una docena de preparados más con adobos, cubiertas o rellenos pensados para sorprender al paladar, como las piruletas de alitas rebozadas, la hamburguesa de pollo crujiente con queso o la de cerdo de castaña. Cada semana presenta una novedad a sus clientes y si gustan, los coloca en la lista de preferidos para repetir. Los pequeños rotis de ración elaborados con muslo de pollo deshuesado adobados y rellenos con beicon y queso son uno de esos éxitos convertidos ya en imprescindibles, al igual que las alas en adobo de miel y mostaza.