El turismo de luces de Navidad llega a Ourense, Allariz y Ribadavia: «Las agencias ya organizan viajes específicos»

Hay un nuevo tipo de turismo que inunda este puente de diciembre: el que busca luces y decoración de Navidad. La influencia de la ciudad de Vigo se deja notar en el resto de Galicia y localidades como Ourense, Allariz o Ribadavia ya entran dentro del circuito navideño. Así lo constata la guía de Turismo Rosa Dorado, que trabajó este fin de semana en los tres lugares: «Hubo mucha gente, ya hay agencias que organizan viajes específicos para ver las luces». Los hoteles de la ciudad registraron una buena ocupación y muchos restaurantes completaron las reservas. En Allariz superaron todas las expectativas, como apuntan desde la oficina de turismo: «É impresionante, nunca vin tanta xente». Y Ribadavia despega tras haber sido pueblo Ferrero Rocher.

La afluencia de turistas comenzó a concentrarse en la provincia sobre todo a partir del sábado. Céntricos hoteles como el Francisco II estuvieron prácticamente llenos todo el fin de semana o el Hostal Cándido incluso desde el miércoles. «Tuvimos muchos grupos organizados de Portugal que venían a ver las luces y después a tomar el chocolate, el domingo había muchísima cola», apuntan desde el segundo establecimiento. La guía turística Rosa Dorado asegura que pasaron por la ciudad un importante número de visitantes de fuera de Galicia, sobre todo por la conexión del AVE. Dorado trabaja en turismo desde hace dos décadas y relata que, en comparación con años anteriores, este puente se notó la influencia de las luces de Vigo. Las personas de fuera de la comunidad aprovechan para hacer una ruta de varios días por las decoraciones de diferentes puntos. Ourense, como capital, es un atractivo turístico en sí. En sus visitas guiadas de estos días recorre el casco histórico y también aprovecha para hablar de la decoración. Además, inciden en la promoción de los productos gastronómicos locales: «Muchos quieren llevarse algo de recuerdo o de regalo para Navidad». El guía Pepe Mosquera, de Discover Ourense, concuerda: «Se vio mucho movimiento, yo tuve un grupo cada día del fin de semana de unas 50 personas». Todos de fuera de Galicia. Aunque apunta que algunos estaban de paso porque cree la ciudad «no tiene infraestructura suficiente» para alojar a tal número de personas.

Desde el sector de la hostelería, el presidente de la Unión de Hosteleros Ourense y gerente de A Taberna, Javier Outumuro, coincide en la buena afluencia. «Hubo mucho movimiento desde el viernes, nosotros estuvimos llenos desde el sábado», asegura. Recibió personas de toda España en grupos organizados, en familia o en pareja. Apunta que gran parte de ellos estaban en la ciudad para ver las luces, como una de las paradas de una ruta navideña más larga. Además de la decoración propia de las fiestas, la comida es otro de los factores que anima a los turistas a pasarse por la ciudad. «Valoran el nivel gastronómico de aquí, que además es más barato que en Vigo, Santiago o A Coruña, allí pueden llegar a pagar hasta el doble», defiende.

Más allá de la ciudad, Allariz ya tiene a sus espaldas una importante tradición navideña. La decoración municipal es un gran atractivo en estas fechas, por eso las agencias de visitas guiadas incluyen a esta localidad en sus servicios. Desde Xeitura apuntan que tuvieron todos los grupos llenos el sábado y el domingo. La trabajadora de la oficina municipal de turismo asegura que nunca hubo tanta afluencia de visitantes. «Comentábanme que non tiñan onde durmir, comer ou aparcar», apunta. La mayoría fueron grupos organizados tanto de Galicia como de Madrid, Castilla y León, Asturias o Portugal. «Moitos paran aquí para ver a decoración de Nadal e despois van a Vigo», explica. Quieren conocer el casco histórico, los museos o el Mercado da Reserva da Biosfera.

A Allariz se suma Ribadavia como destino navideño desde el año pasado. La capital de O Ribeiro se hizo con la iluminación de Ferrero Rocher y, por tanto, pasa a estar en las rutas de quienes van a conocer estos pueblos, como apunta la guía Rosa Dorado. «Algunos iban a Vigo, Ribadavia y después Puebla de Sanabria», detalla. Desde la oficina de turismo añaden que el mercado Artesanía, Saber e Sabor, además de la apertura de negocios del casco histórico con el proyecto Vilas Vivas, fue otro de los atractivos de este puente. «También viene mucha gente preguntando por el vino de O Ribeiro», cuenta.

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