El municipio más envejecido de Galicia triplica el número de niños tras recibir a doce menores ucranianos
![María Cobas Vázquez](https://img.lavdg.com/sc/C4TDK8nrFsOiOlHXWVn_fgtRvvE=/75x75/perfiles/148/1648122218978_thumb.jpg)
SAN XOÁN DE RÍO
![Los ucranianos instalados en Río se trasladaron el jueves a Ourense para tramitar el permiso de residencia](https://img.lavdg.com/sc/c_hSYQ9WbouXzMrs0SLTDuqiZPA=/480x/2022/03/25/00121648224422785949334/Foto/i24m2179.jpg)
Todos los refugiados se escolarizarán en Trives porque el municipio ya no tiene colegio por la grave crisis demográfica que atraviesa
26 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El padrón del concello ourensano de San Xoán de Río se llevó este viernes una de esas alegrías que hacía muchas décadas que no registraba. En un solo día, el censo sumó 19 vecinos nuevos. Pueden parecer pocos si se habla de una gran ciudad, pero suponen una subida del 4 % en una localidad cuyo último dato oficial señala que son 505 habitantes (según el Instituto Galego de Estatística). Y no solo eso, los refugiados ucranianos recién llegados son en su mayoría menores de 40 años, y más de la mitad ni siquiera tienen edad para votar.
Esta llegada supone dar un vuelco al censo poblacional y rebajar de manera sustancial la media de edad en el concello que ostenta el título de más envejecido de Galicia. Hasta el jueves, uno de cada dos vecinos censados tenía más de 65 años. Hay 84 que superan los 85. Del otro lado de la balanza, solo había nueve menores de 14 años empadronados. Ahora son 12 más, lo que supone casi triplicar el número. El más pequeño de los nuevos vecinos sopla tres velas.
Es un frenazo en seco a la sangría poblacional y a la falta de relevo generacional que viene acusando el municipio desde hace décadas. En 1900, Río contaba con 3.630 vecinos, que en 1981 eran 2.683. Diez años más tarde solo quedaban 1.351 y el 2000 se contabilizaban 1.030. En el 2010 eran 734. Y la situación no se ha revertido. Si los 19 refugiados ucranianos que ayer se instalaron en el albergue municipal Os Biocos se quedan a largo plazo, sería posible que a final de año Río rompiese la tendencia y rematase el año ganando población en lugar de perdiéndola. Pero todavía falta mucho para diciembre.
«O que queremos é integralos e que se sintan agusto», explicaba el alcalde, Xosé Miguel Pérez, que les acompañó en el traslado a su nuevo hogar, donde les esperaba un grupo de vecinos. Eran sobre todo jubilados que quisieron dar la bienvenida a los recién llegados y aprovecharon para jugar con los más pequeños, que enseguida encontraron el cuarto de los juguetes y allá se fueron con sus nuevos vecinos.
De momento los refugiados viven su primer fin de semana en Os Biocos, tras llegar a Ourense el pasado domingo gracias al viaje solidario impulsado por SOS Ternópil Galitzia, una iniciativa surgida de cinco amigos, y que trajo a 90 refugiados a España. Algunos se quedaron por el camino porque tenían familia en otros puntos de la Península, aunque la mayoría remataron el viaje en la provincia ourensana. La mitad están en el Seminario Menor de la ciudad de As Burgas, y 33 fueron trasladados al Macizo Central: 19 vivirán en Río y otros 16 -al grupo inicial de 12 se unió una familia de cuatro miembros que llegó en su coche- siguen en As Maceiras a la espera de ser realojados en ExpoTrives.
Que se quedaran sería una oportunidad para todos, apuntaba el alcalde, que cree que la llegada de los ucranianos debería gestionarse de tal manera que ayudase a llenar la llamada España vaciada. Y alababa las bondades de los municipios rurales, apelando a que difícilmente en una ciudad los refugiados iban a ser recibidos por los vecinos de la misma manera: «Non falamos o mesmo idioma, pero coa axuda do móbil ímonos entendendo». El traductor automático es la herramienta que está sirviendo a unos y otros para entenderse cuando los gestos no son suficientes.
«Son seis familias, unha completa cunha parella e catro fillos. El puido saír por ser familia numerosa, e o resto son unha muller cun fillo ou dous, segundo o caso», explicaba el alcalde. El jueves por la tarde el grupo regresaba a Trives para asistir a una sesión con la psicóloga, ayudados por un ucraniano que lleva años en España y que hizo de traductor. El fin de semana seguirá acompañándoles como voluntario para ayudarles en la adaptación, y el lunes está previsto que los menores vayan al colegio o al instituto, en Trives, porque en San Xoán de Río no hay centro docente precisamente por ese declive poblacional. Hace años que se cerró el colegio.
Todavía no está muy claro cómo será la inmersión de Ielyzaveta, Oleksandr, Ieva, Sofiia, Oleksandra, Bordan, Arina o Sviatoslav. El alcalde apuesta por la integración de los chavales en los centros educativos, para que hagan amigos en el recreo o en el comedor, pero cree que sería más útil que los ucranianos estuviesen todos juntos en una misma clase para dedicarse únicamente a aprender español y gallego. Y también espera que las administraciones ofrezcan clases de idiomas para los adultos. «Se non, teremos que facelo desde os concellos», apuntaba. Cuenta con varias personas voluntarias en caso de que sea preciso. No hay prisa, porque en Río han recibido a los nuevos vecinos sin marcarles una fecha en el calendario. «Poden estar aquí todo o tempo que precisen, e oxalá esas sementes que traen algúns dos que veñen do rural enraícen aquí, e oxalá tamén enraícen eles», remataba.