Condenado en Ourense por pegar a su madre de 90 años, que murió antes de que se celebrara el juicio

La Voz OURENSE

VERÍN

Imagen de archivo del interior del edificio judicial de Ourense
Imagen de archivo del interior del edificio judicial de Ourense M. Fernández

Una cuidadora vio cómo el acusado le daba un bofetón a su progenitora, relatando además que ya le había visto morados en el cuerpo en otras ocasiones

10 jul 2022 . Actualizado a las 21:56 h.

Por un delito de malos tratos en el ámbito familiar ha sido condenado un vecino de Verín al que se ha considerado responsable de haber agredido a su madre nonagenaria. La víctima, que murió antes de que se celebrara el juicio por este asunto, nunca llegó a denunciar la situación en la que vivía —ya que se sospecha que pudo haber antes otros episodios violentos por parte del hijo— si bien la denuncia de una cuidadora que presenció como le daba un bofetón ha servido para lograr ahora una condena.

Los hechos se remontan al mes de julio del 2019. La mujer vivía con su hijo, que padece un trastorno paranoide de la personalidad, y era él quien se encargaba de las tareas de cuidado de la anciana, con el apoyo de cuidadoras. Una de ellas fue la que presenció un día como el acusado gritaba a su madre porque se había quitado una venda, propinándole inmediatamente un bofetón. La cuidadora no quiso recriminarle entonces al investigado su conducta, ya que estaba muy nervioso, si bien lo puso en conocimiento de la trabajadora social, que ese mismo día acudió al domicilio. La víctima estaba acostada en un sofá, tapada con una manta, pero la profesional pudo ver que tenía un moratón, ya de color amarillo, en la mejilla.

Aunque en el juicio el acusado negó los hechos y aseguró que la cuidadora se llevaba mal con él, circunstancia que la habría llegado a denunciar, la magistrada considera más creíble las versiones de las dos mujeres. Y recoge en la sentencia que es posible que no hubiera sido aquel el único episodio de malos tratos hacia su progenitora que hubiera protagonizado el acusado. Así, según la cuidadora, la víctima «unos días tenía morados en un lado de la cara, otros días en los brazos y otras veces en la espalda». Eso sí, ella nunca antes había presenciado una agresión. Por estos hechos se ha impuesto al acusado una condena de quince días de trabajos en beneficio de la comunidad. Tendrá también que pagar las costas del juicio.