Vilamartín abre una exposición sobre el castillo de Arnado

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO

VILAMARTÍN DE VALDEORRAS

La exposición sobre el castillo de Arnado está en el consistorio.
La exposición sobre el castillo de Arnado está en el consistorio. CEDIDA

La muestra incluye fotografías antiguas sobre una edificación promovida por unos condes sin título que se paró tras la muerte del promotor

01 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Viajar por la N-120 en Valdeorras y no fijarse en el castillo de Arnado (en Vilamartín de Valdeorras) es prácticamente imposible. La fortaleza se alza majestuosa en la ladera de la montaña y es difícil evitar que los ojos se vayan hacia ella y surjan las preguntas. Es un castillo rodeado de leyenda y conocedores del interés que provoca, el Concello de Vilamartín y el Instituto de Estudios Valdeorreses decidieron organiza una exposición fotográfica sobre el castillo. Son una serie de imágenes que durante todo el mes de marzo pueden visitarse (de lunes a viernes, en horario de mañana) en el consistorio, explica la teniente de alcalde, Sherezade Núñez. Son fotografías que recopiló Jaime Pedro López, ahijado de Pilar Argudín Bolívar, quien junto a su marido, Pedro Sanjurjo Flórez, construyó el castillo. López las incluyó en un libro publicado el año pasado sobre la fortaleza en el que explica que los llamados condes de Torre Penela nunca llegaron a heredar el título y que la construcción del castillo, que nunca llegó a estar habitado, se paró tras la muerte del promotor y la ruina de su viuda.

En la presentación participó el presidente del IEV, Aurelio Blanco Trincado, puso en valor que las fotografías eran «casi centenarias» y recordó que la construcción comenzó antes de 1920, aunque no hay datos para concretar la fecha. Apostó por una intervención corta para dar paso a la conferencia de José Fernández.

Más conocido como Pepe das pedras, habló sobre la raña de Arnado. Es la zona más próxima al río Sil y que en el pasado perteneció a la edificación (al menos un tramo). Es una zona que se conoce por ese nombre porque el río tiene un caudal muy ancho en el que apenas hay corrientes y de poca profundidad, lo que lo convertía en lugar perfecto para poder cruzar el Sil. A Pepe le gustan mucho las piedras, de ahí su mote, pero también la fauna. Por eso aprovechó la inauguración para presentar un estudio que hizo hace tiempo sobre los anfibios y los reptiles que habitan la ribera. Y no faltó la alusión al sapo de espuela, una especie que en Valdeorras solo estaba presente en la raña de Arnado pero que desapareció en el 2010. «Coa construción do polígono do Barco fixeron unhas balsas para coller terra fértil e quedaron uns buratos moi fondos. Aquel inverno choveu moito e encheron de auga e despois cando era a posta de ovos, tapáronos con escombros e aniquilaron a especie», destacó. Arnado era también el lugar en el que paraban las aves en la migración en invierno así como punto de paso de los lobos entre O Courel y la serra da Culebra. «Os pasos de fauna existen desde antes que os pobos», remarcó.