Los servicios de emergencias priorizaron los desalojos de mayores y niños, dejando que el resto de vecinos hicieran frente a las llamas. Muchas aldeas se salvaron así
En las zonas más afectadas, la asistencia médica se concentra en media docena de localidades de referencia, aunque la enfermería seguirá en los centros de salud locales
Cerca de un centenar de viviendas fueron arrasadas por las llamas en Vilamartín de Valdeorras. Jaime, de 75 años, llora al no poder evitar el desastre, pese a pasar la noche con otros dos vecinos intentando salvar las viviendas: «Aquí non veu ninguén»