Xinzo frena su montaña de casos, que ahora dibuja una meseta

p. varela / m. cobas OURENSE / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

Miguel Villar

«É posible que iniciemos a estabilización, deberíamos estar chegando», apunta Félix Rubial sobre la tendencia en el conjunto de la provincia

28 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado viernes, en el primer día de Xinzo de Limia con medidas de nivel extremo por la incidencia del coronavirus, las sensaciones de los vecinos eran de pesimismo. Aquel día 22 se contabilizaban 231 casos activos y el pico, por ahora, está en los 247 que se registraron el domingo 24.

Ahora, el dibujo de la curva se asemeja más a una especie de llano con una leve tendencia al descenso. El lunes había 235 afectados; el martes, 237; y ayer se constató un bajón hasta los 227. Aún parece pronto para hablar de un vuelco, pero ya no se perciben los aumentos seguidos y bruscos de estas últimas semanas. Algo de luz tras muchos sinsabores después de la Navidad, porque la capital de A Limia saludó el inicio de año con 39 casos y la escalada fue constante y exponencial desde entonces.

La semana pasada, el Concello emitió un bando recomendando a la población adelantar el toque de queda a las 20.00 horas y permanecer en sus domicilios evitando las reuniones con no convivientes y salir de sus casas excepto para lo estrictamente necesario. Y además, se solicitó apoyo a los comerciantes locales para bajar la persiana a las 18.00, dos horas antes de lo habitual, para solidarizarse con el sector de la hostelería y romper la cadena de transmisión del virus. «La gente ha colaborado muchísimo en una época difícil. Y en la situación en la que estamos, se lo agradecemos», explica la alcaldesa, Elvira Lama. Las excepciones a estas pautas han sido, lógicamente, establecimientos de carácter esencial como las farmacias o las tiendas de alimentación y suministros. Lama insta, por ahora, a mantener la cautela con las cifras. «Todo esto hay que cogerlo con precaución. A falta de que se consolide esta tendencia, lo cojo con pinzas», avisa.

En los once concellos de la comarca se percibe que la curva, en líneas generales, apunta a frenarse, aunque alguno suma positivos. Hay 45 casos en Trasmiras, 34 en Vilar de Santos, 25 en Porqueira, 25 en Sarreaus, 22 en Sandiás, 16 en Rairiz de Veiga, 12 en Baltar, 12 en Calvos, 5 en Os Blancos y 4 en Vilar de Barrio.

La provincia, ¿hacia una meseta?

La tendencia de Xinzo es ampliable al conjunto de la provincia. Tras detectarse 218 nuevos contagios, la cifra de enfermos de covid se situó ayer en 2.980 personas. Además, 101 infectados recibieron el alta. Subió el número de casos activos, aunque de una forma algo más contenida que la semana pasada, en la que a diario se superaban los 230 nuevos contagios.

Todavía quizás sea pronto para hablar de llegar a la meseta, el paso previo a conseguir doblegar la curva, pero al menos se ha ralentizado un poco el ritmo de nuevos positivos, aunque sin para ello frenar el ritmo de las pruebas. El martes se hicieron más de 1.400 PCR y más de 3.000 test serológicos. La ciudad siguió ayer subiendo casos y se situó en los 987, pero la crecida es mucho menos acusada que en los días previos.

Verín consiguió bajar la curva tímidamente para quedarse con 170 vecinos infectados (4 menos que el martes), mientras que Oímbra sigue una evolución ascendente hasta el momento imparable para situarse en los 70 casos activos. También sumó casos O Carballiño, para situarse en los 86; y Ribadavia, hasta los 56.

«É posible que iniciemos a estabilización, deberíamos estar chegando», apunta el gerente de la EOXI, Félix Rubial, que insiste en que las nuevas restricciones en vigor desde ayer deberían marcar un antes y un después en la evolución de la pandemia.