El vial se transformará para convertirse en un espacio compartido más seguro para tráfico rodado, peatones y ciclistas
30 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Los trabajos de ejecución de las aceras de la travesía de la N-525 en Xinzo de Limia ya están concluidos en el tramo comprendido entre el inicio de la obra de transformación de la arteria hasta el entronque con la glorieta de acceso a la A-52. El subdelegado del Gobierno, Eladio Santos, visitó este miércoles la capital limiana para comprobar el avance de uno de las principales proyectos que el ejecutivo central financia en Ourense, pues las actuaciones tienen una inversión global de 4,2 millones de euros.
La intervención promovida por el Ministerio de Transportes y Movilidad tiene la finalidad de convertir este vial, transitado por casi nueve mil vehículos cada día, en un espacio en el que convivan vehículos de motor, bicicletas y peatones. Las obras se extenderán a lo largo de tres kilómetros en la villa antelana. Esa será la longitud que tendrá el carril bici que se construirá. También se crearán nuevas zonas verdes y se ordenará y pacificará el tráfico con dos glorietas.
«Xinzo merece este proxecto de transformación integral desde hai anos e este Goberno amosa unha vez máis que ten palabra e cumpre os seus compromisos», declaró Santos. Por su parte, el alcalde de Xinzo, Amador Díaz, apuntó: «A obra estase a executar en coordinación permanente co Concello, por tramos e con seguimento diario, para compatibilizar os traballos coa vida da vila. O ritmo é alto e o obxectivo é claro: cumprir prazos e rematar en tempo unha travesía máis segura e centrada nas persoas»
Además de las aceras, ya se instaló un colector de aguas pluviales en el margen izquierdo de la vía. El del lado derecho está próximo a terminarse, apuntó la Subdelegación. La actuación incluye la reposición de la red de saneamiento y de las conducciones del alumbrado.
El subdelegado del Gobierno puso de relieve la colaboración entre las administraciones central y local para gestionar conjuntamente la reposición de los servicios municipales afectados y de los accesos a las viviendas.
Durante las obras, la travesía sigue abierta a la circulación rodada, con al menos un carril en cada sentido para minimizar la afectación a quienes se tienen que desplazar. Otras novedades serán la construcción de pasos de peatones elevados y la colocación de atenuadores de velocidad en el inicio y al final de la travesía.