Xunqueira de Ambía quiere recuperar el balneario de O Porteiro cerrado desde hace más de 40 años

Más de cuarenta años lleva cerrado el balneario de O Porteiro en Xunqueira de Ambía. «Cerrado» es un eufemismo, ya que no quedan ni las puertas. El Concello lleva años intentando recuperar esta instalación, que está en manos privadas, para convertirlo en centro termal de referencia que sirva de estímulo económico y social para el municipio.

La declaración de sus aguas como de utilidad pública podría revertir la situación. Los herederos de su propietario tendrían un año para formalizar su explotación y si no fuera así, podría actuar el Concello. Y esa es la idea del alcalde, José Luis Gavilanes. Esta semana señalaba que hay avances importantes en Industria para poder intervenir. Hace más de veinte años que el Concello intentó aprovechar estas aguas, sin éxito. El 14 de noviembre de 2005 fueron declaradas como mineromedicinales, pero desde entonces no se ha dado ningún paso adelante para su aprovechamiento.

Hoy, cualquier persona que se acerque a O Porteiro puede tener una idea del esplendor de sus instalaciones a principios del siglo pasado. Entre sus ruinas permanecen azulejos e incluso bañeras que en su día fueron utilizadas por los que buscaban en sus aguas, de entre 18 y 26 grados, remedios contra las afecciones dermatológicas y procesos reumáticos. Además, en un estudio realizado por Nicolas Taboada Leal en 1877, se afirma que eran buenas para el tubo digestivo y las vías urinarias.

Estas aguas —algunas calientes y otras frías— se encuentran en el lugar de A Siota y brotan de varios manantiales. Incluso hoy siguen cayendo desde una tubería sobre destartaladas bañeras al aire libre, que en su día formaban parte de las instalaciones. En el libro Terma Bimilenaria, de la doctora María G. Souto Figueroa, se explica, entre otras cosas, que hubo bañeras de porcelana fina y lavabos de importancia inglesa de la casa Hanley.

De su esplendor no queda nada, aunque se mantiene en pie.

Las aguas de este balneario, según este estudio, fueron descubiertas en el año 1828 en un terreno particular propiedad del vecino Emérito Prieto. Comenzaron a usarse como aguas de bebida. Ricardo Pérez de Castro adquirió estos terrenos a principio del siglo XX y edificó una caseta de baños. Fue su heredero, Arturo Pérez Serantes, el que como visionario lo convirtió en un gran balneario que abrió sus puertas el 30 de agosto de 1927, hace ahora 96 años. Estuvo funcionado, como baño de temporada (en verano) hasta 1975. Ahora es propiedad de los herederos de Pérez Serantes.

Oca Vila de Allariz tiene un año para convertirse en el octavo centro termal de la provincia

Los concellos de la provincia empiezan a darse cuenta de la importancia que el termalismo puede tener para el desarrollo social y económico de sus territorios. Algunos ha remodelado sus pozas al aire libre, como es el caso de Cenlle o Punxín, y otros aspiran a tener balnearios de referencia. A los siete que existen actualmente en la provincia, los de Arnoia, Baños de Molgas, Carballiño, Cortegada, Laias, Lobios y Partovia, se sumará OCA Vila de Allariz. En mayo de este año, la dirección general de Planificación Energética y Recursos Naturales, de la Xunta publicó en el Diario Oficial de Galicia la declaración de sus aguas como mineromedicinales. Es el paso previo para la conversión en balneario del actual hotel. Tiene un plazo de un año para solicitar el aprovechamiento y lograr convertirse en un centro termal terapéutico. El proyecto del Hotel OCA Vila de Allariz pasa por adaptar se a las exigencias de la normativa que regula los balnearios y los tratamientos terapéuticos. Está compuesto por una piscina activa, baño de vapor, sauna seca, ducha peeling y tropical, así como una cascada de cuatro metros que cae desde la planta superior de la piscina. Además, dispondría de camas de agua, cuellos cisne, puestos de hidromasaje o sillones de burbujas, entre otras infraestructuras.

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