
Entrevista | Jorge Castillo El prestigioso creador pontevedrés se ha rodeado de Ben Gazzara y Coque Malla para su primer filme, «Schubert», que acaba de estrenar en Madrid
29 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?orge Castillo (Pontevedra, 1933) se ha pasado al cine, pero los aficionados al arte pueden estar tranquilos. Él asegura que además pinta más que nunca. -¿Esta película es la consecuencia lógica de una trayectoria artística tan completa o simplemente un capricho? -No, no es un capricho sino una consecuencia. Ya noté hace varios años que había cosas que yo quería contar y que no podía dentro de la pintura. Progresivamente, sobre todo porque me animó Ben Gazzara, decidí emprender el proyecto. Me ayudó una fundación a financiarla y nunca quise pedir a un productor ayuda porque no pensé que estuvieran de acuerdo en hacer una película de este tipo. Así he podido hacerla como he querido, que es como pienso hacer la segunda. -O sea, que va a continuar rodando. -Sí, tengo un proyecto de hace tiempo. Gazzara quiere que le escriba una historia y la hagamos juntos. Pero en esta ocasión sí que buscaremos un productor americano y si puede ser un europeo. -Dice que no pidió ayuda a ningún productor. ¿Es porque cree que su filme no tiene gancho para la distribución mayoritaria? -A Ben por ejemplo le gustó muchísimo, pero me dijo que es para un público menor, sobre todo por el lenguaje, la manera de contar las cosas. Me comentó que es una película para festivales y me anima a que me presente. Es lo que voy a hacer. -Ha sido director, guionista y productor ¿No ha tenido la tentación de ponerse delante de la cámara? -No, ja, ja, me parece que no soy un actor. -¿Su nueva faceta significa que deja apartada la pintura? -No, para nada, estoy pintando más que nunca, porque una película se escribe y se hace lentamente. Ni yo ni Ben Gazzara tenemos ninguna prisa; él tiene una carrera y yo no soy ya un jovencito. Es el compañero ideal. Estoy compaginando ambas cosas. -Ha subrayado que no tiene estudios de cine, pero que ha visto mucho. ¿Qué directores considera que le han influenciado? -Bueno, me pasa igual que con la pintura. Más que influenciarme, he aprendido de ellos cosas. Todos los que son maestros, aunque no tengan nada que ver con lo que quiero hacer, siempre me han enseñado y lo siguen haciendo. Hay directores que pueden estar más cerca espiritualmente de mí, como John Cassavettes o David Lynch, aunque sólo en algunos aspectos, porque el resultado de mi película es muy personal. Por eso en el preestreno ha habido gente que se ha ido a los tres minutos, otra a los quince y muchos que se han quedado han aplaudido al final. -Bueno, estará acostumbrado a las críticas, aunque en el caso de su pintura suelen ser unánimes. -No, no crea. He tenido alguna mala. En una ocasión que expuse un crítico me dijo que era tan buena que la ciudad no lo merecía, y el del al lado, que debería aprender un oficio. Pero el crítico tiene que existir, empezando por uno mismo. -Ha escrito la historia de una familia fragmentada. ¿Por qué esta visión? -Es lo que veo alrededor mío todo el rato. No veo más que eso. Hubo una época en que parecía que todo estaba bien, en un país como España y en otros también, porque había una gran hipocresía. Hoy la sociedad es mucho más violenta que cuando llegué de Argentina en el 55. Es una sociedad moderna que tiene grandes cualidades pero terribles defectos. Es algo que también he mostrado en mi trabajo artístico de los últimos cuatro o cinco años. Aunque cuando era un pintor joven también había tocado ese tema, de la desesperación y la soledad de las personas. -Por cierto, ¿cómo ve el cine español? -Yo no creo que haya crisis económica. Lo que hay es muy mal cine, pésimo con excepciones, rarísimas. Ha caído en una vulgaridad tremenda y en una monotonía sentimental falsa. Hay excepciones, para mí es magnífica Átame. Sin llegar al nivel de Buñuel es una película valiente. -¿Le veremos presentando la película en su ciudad? -No sé, si alguna sala gallega la quiere proyectar estaré encantado de presentarla y traer a alguno de los actores. -Y en el campo artístico, ¿tiene alguna nueva exposición prevista? -Bueno, estoy proyectando dos, una en Nueva York y otra en Londres, pero procuro hacer las menos posibles. Me gusta trabajar tranquilamente y que vengan los coleccionistas al estudio y se lleven lo que les guste.