Una nueva «Carmen» que surge del flamenco

La Voz

PONTEVEDRA

22 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

A la bailaora Sara Baras le van las trilogías. Hace casi dos años dejó un excelente poso tras su actuación en Pontevedra con Sabores, el espectáculo que completaba la primera, la de las tres «s», después de Sueños y Sensaciones. Ahora le toca el turno a Carmen, que cierra otra tanda de reinterpretaciones sobre personajes históricos femeninos a través del flamenco, tras Mariana Pineda y Juana la Loca.

La modernidad de sus pasiones y la libertad de decisión siguen convirtiendo a la independiente Carmen de Prosper Merimée en uno de los personajes más atractivos para la escena, pese a las mil formas en que se ha representado a lo largo de 164 años de historia de la obra. Y ahora, Sara Baras le ha dado su propio sello. Su Carmen se ha independizado del personaje inicial y también se aleja de la ópera de Bizet.

Ella ha comentado que deseaba interpretar a la cigarrera sevillana desde que vio la versión de Antonio Gades con once años, pero afirma que su Carmen es bien distinta. «Sobre todo hemos querido defender al personaje, humanizarlo, mostrar su profundidad -ha afirmado-. Es una mujer dulce, tierna, que marca su propio destino. Carmen es una actitud».

Baras asume la dirección y coreografía, además del vestuario (para el que ha contado con Sybilla) y en este espectáculo ha contado además de diez bailarines de su compañía, con la colaboración especial de José Serrano, en el papel de torero, y Luis Ortega, en el de don José. A este personaje también ha querido darle un toque «más humano y personal». De las tres partes en las que está dividido el montaje, la primera está dedicada a don José, la segunda al torero y, la tercera, a la propia Carmen. Y para la puesta en escena está dominada por los colores negros, blancos y rojos e incluye algunas proyecciones porque, como dice la artista gaditana, «las luces bailan con nosotros».

Como en Sabores, la actuación de Baras toca diversos palos del flamenco, como los fandangos, coplas, alegrías, seguirillas y tangos, en un total de dieciséis números.

La música es una pieza fundamental en la obra, para la que la coreógrafa ha contado con la colaboración de Paco de Lucía y Javier Ruibal y en la que destaca la transformación de Carmen por parte de Joan Valent. «La música es de Valent -ha dicho Baras- pero en tres números se ha basado en Bizet».

Aunque el espectáculo ha recibido alguna que otra crítica por su falta de unidad dramática, para lo que hay dudas es para destacar el soberbio trabajo de Baras sobre el escenario. «Majestuosa como una faraona» es solo uno de los adjetivos.