Abrir el negocio de los sumideros de carbono a dueños forestales reportaría 33 millones al año

La Voz

PONTEVEDRA

03 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Las 278.436 hectáreas de superficie arbolada de la provincia son capaces de absorber anualmente unos 1,6 millones de toneladas de dióxido de carbono. Mantener los bosques de Pontevedra intactos podría reportar unos beneficios de 33,4 millones de euros al año en el caso de participasen en el mercado internacional de derechos de CO2. Los cálculos, se realizan en base a las estimaciones de la asociación forestal de la provincia de León (Asfole), que establece una fijación de carbono por hectárea de entre 3 y 15 toneladas de anhídrido carbónico cada 12 meses.

La tonelada de CO2 se paga en el mercado de emisiones a una media de 20 euros, que multiplicado por los 1,6 millones de toneladas anuales de fijación de carbono alcanza la cifra de 33,4 millones de euros. El negocio de la venta de dióxido de carbono surge a partir del protocolo de Kioto. El acuerdo internacional establece una cuota de contaminación y un mercado en el que cada país paga por las emisiones de dióxido de carbono que haya realizado por encima de las asignadas. A la factura se le descuenta la masa forestal del territorio, en función de su capacidad de absorción de gases de efecto invernadero.

Los países que no llegan a cubrir su cuota o que cuentan con una masa arbolada capaz de absorber más cantidad de dióxido de carbono que el que emite, venden sus derechos de emisión en el mercado internacional. La venta de CO2 se negocia ya en numerosas bolsas europeas, como la de Londres.

La venta de cuota de emisiones se realiza, por el momento, entre países, por lo que los sumideros de CO2 de Pontevedra están enmarcados dentro del cómputo español.