Aunque comenzó en la profesión de su mano, Blanca Marsillach y su padre Adolfo nunca llegaron a compartir escenario. Ahora, ocho años después del fallecimiento del actor, su hija recupera una obra estrenada por él en el año 1997, Una noche blanca con los clásicos, para establecer sobre las tablas un diálogo poético en el que ambos interpretan a algunos de los personajes más importantes del teatro clásico español.
El montaje se representó ayer en el Café Moderno y hoy llegará a Ferrol. Dirigido por Ángel Ojea y protagonizado también por las actrices Elena Reiriz y Victoria Teijeiro, el montaje se enmarca en el programa Camiño das Artes Escénicas del Xacobeo 2010. Esta actividad incluye obras relacionadas con danza, teatro, magia y espectáculos de acrobacias, luz, sonido y ritmo.
Una noche blanca con los clásicos fue una idea original del propio Adolfo Marsillach, que la estrenó hace trece años junto a las actrices Amparo Rivelles y María Jesús Valdés. Para lograr compartir escenario con su padre, Blanca Marsillach revisó las grabaciones originales del actor en la citada representación y seleccionó varios pasajes en las que Marsillach recitaba los poemas.