El mundo del deporte siempre da segundas oportunidades. Y Pau Gasol se ha propuesto sacarse una de las pocas espinas que todavía permanecen clavadas en su corazón bañado de púrpura y oro. Hace dos años todas las críticas cayeron sobre él, por su supuesta endeblez defensiva en la final de la NBA. Kevin Garnett le había ganado aquella batalla por hacerse con el anillo deseado.
La revancha ha comenzado a servirse en plato de alta cocina. Celtics y Lakers volvieron a medirse en una final por el título y ayer los angelinos colocaron la primera piedra hacia la victoria. Triunfo holgado (102-89) con un excelente Kobe Bryant y un Pau Gasol magistral (23 puntos, 14 rebotes, 8 ofensivos, 3 asistencias y 3 tapones). Un recital defensivo y ofensivo en más de 46 minutos y medio. El segundo partido vuelve a disputarse en el Staples Center de Los Ángeles en la madrugada del domingo al lunes (02.00 horas).
Kevin Garnett sufrió impotente el recital del español. Se vio superado en defensa y en el rebote. Si el jugador al que defiendes finalice un partido con ocho rebotes defensivos, significa que algo no ha funcionado.
El ala-pívot de Mauldin (Carolina del Sur), el más orgulloso de los verdes, acabó el partido con 16 puntos gracias a la oportunidad del maquillaje que siempre dejan los últimos minutos. Su desastroso 7 de 16 en tiros de campo habla por sí solo. «Sé de qué se trata jugar una final de la NBA y lo fuerte que hay que estar tanto física como anímicamente», reveló Gasol a la finalización del duelo. Por el bien del espectáculo, los Celtics deben elevar mucho su nivel, sobre todo defensivo.
Ayer, dejaron correr en exceso a unos Lakers que se encontraron demasiado cómodos. Siempre fueron por delante, con rentas que llegaron a los 20 puntos.
Jackson ganó la primera batalla de los barquillos. Muchos especulaban con el roto que Rondo podría hacerle a Fisher, pero el Maestro Zhen se anticipó a la jugada. Situó a Kobe Bryant sobre el base de los Celtics y Allen se autoeliminó con faltas. Bryant (30 puntos) y Pierce (24) fueron los máximos anotadores.