El dirigente no descarta que pudiese «haber un complot arbitral contra el equipo granate tras las pésimas actuaciones en Santo Domingo y en el Carlos Tartiere»
08 jun 2010 . Actualizado a las 17:37 h.Nino Mirón aún estaba indignado ayer con el arbitraje del andaluz Vázquez Figueroa. Sigue sin entenderlo y lo considera como un auténtico robo. En cuanto a la continuidad de Pablo Alfaro, el presidente del club granate está interesado en su continuidad, aunque podría tener que luchar con el Recreativo de Huelva, quien al parecer trata de llevarlo al Nuevo Colombino. En cuanto a la plantilla, las plazas de sub-23 pueden forzar movimientos.
-¿Cómo lleva lo de quedar eliminado en Alcorcón?
-Hay que asumirlo porque es la realidad, pero es inasumible. Se puede decir que tuvimos un play off que lo hicimos muy bien, muy disputado, el equipo estuvo siempre dando la cara y nos echan de la eliminatoria no porque no tengamos méritos para continuar sino porque hubo un juez árbitro que tiene que impartir justicia e hizo todo lo contrario. Con premeditación y alevosía para que el Pontevedra quedase fuera.
-¿Va a hacer algo?
-Sí, porque ya estoy cansado de no hablar de los árbitros y ser respetuoso con ellos. Voy a seguir siéndolo pero también tengo que decir, y por primera vez con claridad, que fue un auténtico robo lo que nos sucedió el domingo en Alcorcón. Era un árbitro que supo todo lo que hacía en cada momento. Podemos decir que el penalti fue o no fue, de eso habrá versiones de todos los gustos pero si se nos pita un penalti en contra y nos dejan con un jugador menos, cinco minutos hay un penalti clarísimo, pero clarísimo... que el árbitro está en una posición perfecta que lo ve claramente y no lo pita. Eso cambia el partido totalmente.
-Y sin Vázquez en el campo el partido se complicó mucho...
-Nosotros, hasta el minuto 31 que nos expulsan a Vázquez no vamos a decir que le pasamos por encima al Alcorcón, pero fuimos muy superiores ofensivamente. Y digo que el árbitro sabía bien lo que hacía porque después se dedicó a pitar faltitas en zonas donde el equipo local no tenía ningún riesgo.
-¿Pudo haber un complot arbitral contra el equipo granate tras los arbitrajes en Santo Domingo y en el Carlos Tartiere?
-Tengo que decir que lo que sucedió en este play off es muy sospechoso. Así como tengo que destacar que el árbitro de Vitoria, que nos estábamos en play off todavía, estuvo perfecto tanto para el Pontevedra como para el Alavés, tengo que decir que el primer partido del Oviedo el arbitraje fue correcto, con dos errores puntuales que pueden suceder y caen de un lado o de otro. A partir de ahí la vara de medir nunca fue la misma para el Pontevedra que para el contrario. A alguien le interesaba que el Pontevedra no ascendiese este año y teníamos todo de cara para poder conseguirlo porque por fútbol, por entrega, por raza, por mentalización... teníamos todo de cara. Pero cuanto los elementos se ponen en contra, poco hay que hacer.
-¿Y no va a hacer nada el club ante esto?
-Todavía los miembros del consejo de administración no nos hemos reunido, pero algo tenemos que hacer ya que son muchas cosas las que nos están pasando. Algo vamos a hacer pero también digo que de poco va a valer. Pero desde luego, el club no va a quedar callado como estuvimos hasta ahora. Eso de no decir nada, de no hablar de los arbitrajes... pero está claro que el que no llora no mama y aunque nosotros no vamos a llorar, sí vamos a decir ¡basta ya! Esto no puede continuar así.
-Y eso que el árbitro que les pitó el domingo tenía fama de anticasero...
-No sé si tenía fama o no de ser anticasero, pero lo que sí digo es que un árbitro no puede favorecer ni al de casa ni al de fuera. Tiene que impartir justicia y lo que espero y deseo por el bien del fútbol es que este señor no ascienda, porque si no le va a hacer mucho daño a este deporte. Y gente como esta no tiene que estar arbitrando ni en Preferente porque es un auténtico escándalo lo que hace.
-¿Recuerda algo semejante desde que es presidente del Pontevedra?
-En los nueve años que llevo al frente del club nunca me ocurrió nada igual. Además, si su arbitraje en Alcorcón fue un escándalo, lo que nunca podía esperar es que un árbitro se esté metiendo con los futbolistas. Que le esté faltando al respeto. O sea, ellos piden respeto para ellos y resulta que después se dedican a expulsar a los jugadores. Yo al principio no me lo podía creer, pero cuando te lo dicen uno, otro y otro... y todos coinciden que fue así ya es de absoluta vergüenza.
-Al margen del escándalo arbitral, ¿le sorprendió la alineación con Gerardo titular y Amaro en el banquillo?
-Alfaro entendió que era la mejor que tenía y cuando vi la gente en el campo me pareció un buen once. Y me demostró que hasta el minuto 31 el equipo funcionó perfectamente, por lo que o.k. para Pablo, que pone lo que considera mejor.