La continuidad de Ángel Viadero en el banquillo parece asegurada hasta que el Pontevedra consiga liquidez porque para poder fichar a otro entrenador antes tendría que finiquitar al cántabro y a Pablo Alfaro, con el que mantiene deudas de la pasada temporada.
El actual preparador del Recreativo no tiene intención de presentar una denuncia contra el club, pero al parecer el comité nacional de entrenadores se encargó de poner el impago en conocimiento de la Federación Española de Fútbol. Y claro, esta ya se ha posicionado al respecto. Impedirá el cambio de inquilino en el banquillo granate mientras no se cancele la deuda.
Pero también se debe a la Universidad de Vigo parte del dinero del convenio que permitió a Miguel Alonso, ahora segundo entrenador de Alfaro en el Recre, aterrizar en el cuerpo técnico de la pasada temporada.
Así las cosas, y salvo que aparezca dinero, Viadero seguirá dirigiendo los destinos de un equipo que no estaba en puestos de descenso a estas alturas desde octubre del 2000.
Por ello, lo mejor para ambas partes es que el equipo rompa su mala racha de resultados ante el Extremadura en Almendralejo. De lo contrario, el Pontevedra incluso podría caer a la posición de colista del grupo y todo sería mucho más complicado.
El plantel no ha cobrado nada
La angustiosa situación económica del club también afecta y mucho a la actual plantilla de jugadores, que aún no han percibido ninguna nómina, y algunos tienen pendientes las primas del año pasado.
Los futbolistas granates por el momento están tranquilos y no achacan el mal momento deportivo al hecho de estar sin cobrar.