XX.AA. diseña un sistema que informa al minuto y por Internet del estado del cultivo
PONTEVEDRA
Utilizar las nuevas tecnologías para abaratar los costes de producción de los agricultores y mejorar la calidad de sus productos es el objetivo del proyecto de investigación puesto en marcha por Xóvenes Agricultores. El sindicato cuenta con la colaboración del Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) y la empresa Wireless Galicia. La iniciativa, que ayer fue explicada a los agricultores de la comarca arousana, está financiada por la Xunta.
Según explica Juan Orozco, secretario técnico de Xóvenes Agricultores, «as novas tecnoloxías teñen avanzado moito e os agricultores estamos tendo moitos problemas cos costes de producción». Por eso el sindicato quiere aprovechar todos estos avances tecnológicos para mejorar las condiciones de los cultivos y de los agricultores. Para ello han puesto en marcha un proyecto de investigación, que ya se está desarrollando en la bodega de Condes de Albarei y en algunas de las plantaciones de la cooperativa Horsal.
El novedoso sistema consiste en instalar una serie de sensores en las distintas plantaciones, sean vitícolas o de huerta, que permitirán al profesional del campo tener, en todo momento, acceso a los datos que considere necesarios. Es un sistema sin cables, de muy fácil manejo y que, además, no precisa conexión eléctrica. «Es una herramienta que permitirá hacer agricultura de precisión de una forma muy sencilla», aseguran los responsables de ITG.
El agricultor tendrá que elegir qué datos precisa y, a través de una conexión a Internet, accederá a toda la información solicitada. «Puede anticiparse a la aparición de una plaga midiendo el contenido de humedad de una hoja o saber si debe regar a través de los sensores de humedad», explicaron los investigadores. Actualmente, no existe ningún sistema de estas características, pues todos los métodos que hay -a través del teléfono móvil por ejemplo- son mucho más costosos. De hecho, la novedad de este sistema es que está pensado para la agricultura, con lo cual su manejo es mucho más sencillo. En cuanto a su precio, dependerá siempre de la parcela pero una estación base con cuatro sensores ronda los 14.000 euros.
En la comarca de O Salnés dos son las empresas que están experimentando con este sistema. El ITG ha colocado sensores en varias plantaciones de viñedo de Condes de Albarei y en un invernadero de la cooperativa Horsal. Ellos serán los encargados de decidir si funciona.