¿Pecó de suficiencia el organismo provincial? Es la pregunta que queda en el aire después de que ayer el diputado César Mosquera recordase que la Diputación rechazó una oferta del Concello de Pontevedra de poner sus técnicos en urbanismo a trabajar para asesorarle en la tramitación de Barro-Meis. Mosquera recordó ayer que los técnicos municipales tienen amplia experiencia en este tipo de tramitaciones y que su labor de los últimos años libró al municipio de verse envuelto en grandes conflictos urbanísticos.
La misma suerte corrió otra oferta similar para hacer una depuradora junto al Pontillón de Castro que abasteciese de agua tanto a Barro-Meis como a Fragamoreira en Poio. El no de la Diputación hizo que esta opción fuese finalmente excluida del plan para el nuevo abastecimiento a los municipios de la ría, recientemente firmado con Acuanorte por los municipios de Pontevedra, Poio y Sanxenxo. No fueron los únicos rechazos. El organismo provincial tampoco aceptó la ayuda ofrecida por la conselleira Teresa Táboas en la etapa del bipartito para colaborar en Barro-Meis.
Afecta a Barro
Ayer, el ente provincial salió al paso de lo sucedido indicando que no era parte procesal y que el fallo afecta a una decisión del Concello de Barro. El alcalde de este último municipio, José Antonio Landín Eirín, tiene previsto comparecer hoy en la Diputación para dar su versión de lo sucedido. Desde el ente provincial se subraya igualmente que ya hay solución para el agua y el saneamiento.
La oferta de llevar el agua desde O Pontillón sigue estando, no obstante, sobre la mesa. Desde el Concello de Pontevedra se cree que la Diputación aún no tiene resuelto el problema en su integridad.