Una saga que marca divisa

MARÍA CONDE PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La afición y el trabajo ligan a la familia Tajes a la plaza pontevedresa

14 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Para Juan Tajes la plaza de Pontevedra es algo más que un lugar de trabajo. La empresa familiar que ahora gestiona ya realizaba algunas labores de mantenimiento en el coso cuando al frente de ella estaba su abuelo Ramón. Luego continuó su padre, José, fallecido recientemente, con quien Juan comenzó a ir a la plaza a la edad de cuatro o cinco años. Y desde el año 2002 Talleres Tajes lleva toda la logística, que incluye no solo los trabajos de albañilería, cerrajería, pintura y puesta a punto del coso a lo largo de todo el año, sino también el cuidado de los toros desde que llegan hasta que salen del mismo.

Es Juan quien se encarga de ponerles la divisa a los astados después de trasladarlos a los chiqueros, quien los suelta para los festejos y quien, una vez finalizada la corrida, se encarga de prepararlos para su traslado. Pero, como decíamos, esto no es solo una ocupación profesional, sino algo que hace «con sentimiento, y mucho cariño», sobre todo porque Tajes vive intensamente el ambiente taurino y desde que se fundó hace cinco años, pertenece a la peña El Capote junto a su mujer, Merchi, y sus dos hijas, Aitana e Iria.

La primera de ellas ya es también asidua a la plaza «desde siempre» y, como Juan en su día, disfruta ayudando a su padre. Antes de hacer este reportaje, por ejemplo, estaba regando el nuevo albero, que también instaló la empresa familiar.

«La verdad es que hay mucho trabajo todo el año -explica su padre-. Tienes que cuidar que no haya hierba en el ruedo, tienes que cubrirlo para que cuando llueva no se moje, que la arena cuando se moje no vaya por los desagües...Vas haciendo las cosas poco a poco durante 300 días al año, los otros 65 tiene que estar ok». Pero destaca que el coso vive su mejor momento. «La plaza está estupenda y muchos turistas que vienen del sur, donde hay gran afición, quedan con la boca abierta. Solo la piedra ya impone, son más de cien años y cada vez vas mejorando un poquito», indica.

«Tengo recuerdos -dice- de cuando la plaza la llevaba Dominguín, cuando yo venía con mi padre. Y aquí he visto corridas nocturnas hace cuarenta años, con unos cables cruzados y unas bombillas... Vi debutar al portugues Joao Moura padre cuando yo era niño y él tendría como 17 años».

Un cartel impresionante

Para Juan, el cartel de la feria de la Peregrina es «impresionante». «Es de lo mejor que hay ¿Quién falta, El Juli o José Tomás? Ya han venido y no van a hacerlo todos los años». Destaca por ejemplo, la actuación de Manzanares el pasado domingo, «porque yo nunca he visto morir a un toro de una manera tan fulminante», aunque si tiene que citar a un diestro, ese es Morante, al que ha visto con su peña no solo en Pontevedra, sino en otras ferias, en las que no solo está pendiente de lo que pasa en el ruedo, sino también de posibles ideas para poner en marcha en la plaza.

A Aitana le fascina el ambiente que se vive un día de festejos en Pontevedra, «sobre todo cuando empiezan a cantar todos los las peñas y hacen la ola». «Aquí la gente empuja, es impresionante -agrega Juan-. Vas a otros sitios y la gente dice un ole así en bajito. Hay gente que viene a mirar a un torero, y otros a disfrutar de la fiesta, y eso es lo bonito de esta plaza, no es solo torista pura, sino festiva». En el caso de Aitana, menciona a los toreros El Cid y El Fandi, «pero en general me gustan todos, no tengo así alguno favorito».

Tajes destaca también el movimiento económico que supone para la ciudad la feria de la Peregrina y, en este sentido, le gustaría que empezase al mismo tiempo que la semana grande, «porque creo que le daría más ambiente a las fiestas y además así no coincidiría con la de A Coruña».

El palo es Juan Tajes Carros y la astilla su hija Aitana Tajes Tomé

44 y 15 años

Juan es autónomo y gestiona una empresa de trabajos de mantenimiento y Aitana pasa el próximo curso a 1º de Bachillerato en el IES Torrente Ballester