Lozano ve consolidada la afición de la feria taurina pontevedresa

maría conde PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Subraya que pese a que bajaron los abonos, la Peregrina aguanta la crisis

16 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La crisis se ha dejado sentir también en los toros, «pero no ha sido para rasgarse las vestiduras», en palabras del propietario de la plaza pontevedresa, Eduardo Lozano. El empresario hizo balance ayer de la feria de la Peregrina, que terminó con una jornada de recortadores, y admitió que hubo menos público que en anteriores ediciones, «pero finalmente no ha sido para tanto», señaló.

«Los abonados bajaron -añadió-. Pero luego se ha ido compensando con la venta de entradas. La gente en vez de ir a todos los festejos ha ido eligiendo y estuvieron muy parecidas las corridas del primer domingo, con Ponce, Castella y Manzanares, y la del sábado de los mediáticos. Y luego este último domingo tuvimos la mala suerte de la lluvia, que te quita gente. Hay muchos que no saben que está cubierta y el domingo nos llamaron para ver si se iba a suspender».

En todo caso, y pese a ese pequeño bajón, Lozano subraya que «la afición se ve que está consolidada en Pontevedra».

Éxito

Refiriéndose ya a lo que sucedió dentro del ruedo, el propietario del coso destacó que en general ha sido una feria «exitosa», en la que quitando la novillada de la primera jornada «en los demás días han salido los toreros por la puerta grande». «Todos los días ha habido cosas buenas, con la mala suerte de que los novilleros fallaron con la espada. Pero luego con los mediáticos fue una apoteosis. Llevamos ya cuatro o cinco consecutivas de éxito con ellos y la gente no sale defraudada. Y ayer, en la última de feria, Luque estuvo sensacional, y El Cid y Talavante muy bien».

Con vistas al 2012, el empresario solo tiene claro que le ofrecerá regresar a la plaza pontevedresa a los mediáticos, a José María Manzanares, a Daniel Luque y a Sebastián Castella y que lo más seguro es que no se repita la novillada, que probablemente se sustituiría por algún festejo de rejoneo. Pero prefiere no adelantar de momento el número de corridas: «A un año vista, no soy Rappel». «Lo único que tenemos que ver luego es si José Tomás se decide a venir, y si no, pues vendrán las máximas figuras, que es a lo que está acostumbrada esta afición. Lo que sí que para el próximo año le diré que me conteste un poquito antes...», ironizó.

La ausencia del diestro de Galapagar por segundo año consecutivo fue todo un varapalo para el empresario toledano, que había esperado por José Tomás hasta el último momento y tuvo que cambiar la configuración de la feria, introduciendo la novillada en su arranque. La otra gran ausencia en la feria fueron los astados de la ganadería de Victorino Martín, que llevaban desde el año 2002 acudiendo de forma a la Peregrina.