Purificación García, entre el arte y la moda

PONTEVEDRA

DIEGO MUÑOZ

05 oct 2012 . Actualizado a las 12:46 h.

«Me gusta venir a Pontevedra porque me siento un poco como en casa y en esta ciudad encuentro moda y arte». Quien lo dice es Purificación García, que ayer inauguró en el Museo la exposición de los trabajos seleccionados de la novena bienal de fotografía que lleva su nombre. Una selección de 17 obras de autores españoles y portugueses que reflejan el auge de esta disciplina como expresión artística, cada vez más valorada. A ello ha contribuido con este certamen la diseñadora ourensana, plenamente comprometida con el arte de la imagen. Esta es la segunda vez que trae su bienal a Pontevedra y aseguró que el Sexto Edificio del Museo, que calificó de fantástico, «es uno de los mejores espacios por el que ha pasado la muestra». El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, la diputada, Ana Isabel Vázquez, el director del centro museístico, Carlos Valle, y numerosos representantes de la vida cultural de la ciudad asistieron a la inauguración de la exposición, en la que destacan las tres fotografías premiadas de Regina de Miguel, de Jaime de la Jara y de Zoe T. Vizcaino.

Purificación García ha venido esta vez a Pontevedra por el arte, pero volverá en noviembre por la moda.Es una gran colaboradora y valedora de Esdemga y su intención es estar presente en el desfile Debut que organiza la escuela de diseño pontevedresa. Recordó que ya ha estado otros años como jurado y seleccionando a estudiantes del último curso para trabajar con ella. Incluso uno de los alumnos, Rodrigo Pintos, diseñó un bolso para su firma, que según dijo, «se ha vendido muy bien». La diseñadora no quiso desvelar en que consistirá esta vez su colaboración con Debut, si otra vez como jurado o para patrocinar uno de los premios.

El mundo de la cultura se repartió ayer entre el Museo y el Teatro Principal, donde Editorial Galaxia presentó el libro-dvd Dúas letras, de Fina Casalderrey, y la película de Eloy Varela inspirada en esa obra y triunfadora en los festivales de cine de Bueu, Cans y Primavera de Vigo. La historia gravita en torno a la carta de un hijo que está en la emigración y la madre que espera la llegada de esa misiva que le dará algo de esperanza.