La Diputación elude a los preferentistas con un pleno urgente fijado casi sin margen

PONTEVEDRA

PP, PSOE y BNG, incapaces de pactar una posición de apoyo a los afectados
04 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La Diputación de Pontevedra eludió ayer la parálisis administrativa por la falta de celebración de plenos al lograr concluir uno y despachar las cuestiones pendientes. Con una convocatoria de urgencia y fijada la sesión sin apenas margen se logró eludir el boicot al que los afectados por las preferentes mantienen los plenos durante las últimas sesiones. Porque el tiempo apremia en algunas cuestiones clave.
Con tres furgones de la Policía Nacional a las puertas, la lectura de los puntos más acuciantes se sucedía con rapidez ayer, pasadas las diez de la mañana. Urgía aprobar algunas cuestiones clave, como procesos que agilizan el cobro de tasas en diferentes ayuntamientos de la provincia, la resolución de recursos interpuestos ante la institución, pero sobre todo dar cuenta de la aprobación de la liquidación del presupuesto del 2012 y del informe de Intervención sobre el objetivo de estabilidad presupuestaria de la institución. También las medidas urgentes para evitar la morosidad. Todos, trámites trascendentes para el funcionamiento de la institución.
La convocatoria del pleno se hizo sin publicidad previa por parte de los grupos políticos y con un margen mínimo. Resuelta así la parálisis administrativa derivada de la suspensión de la última sesión y del aplazamiento del pleno de marzo como consecuencia de las protestas de los preferentistas, en la misma sala de plenos, pero ya sin la presión de los afectados por las preferentes, PP, PSOE y BNG retomaron el debate plenario también sobre la participaciones preferentes. Sin embargo, las promesas realizadas entonces por todos los grupos a los más de cien preferentistas acerca de que trabajarían por una solución no se llegaron a materializaron en ningún acuerdo plenario.
Ya sin las camisetas de las plataformas que se enfundaron en solidaridad con los afectados el viernes pasado, los portavoces de PP, José Manuel Figueroa; PSOE, Santos Héctor Rodríguez; y BNG, César Mosquera, fueron incapaces de consensuar una iniciativa conjunta de apoyo a los ahorradores que mantienen atrapados sus depóistos en un producto financiero que, ahí sí hubo consenso, todos tildaron de estafa. Fue de las pocas coincidencias. Porque el debate se enquistó en una especie de espiral en la que todos los argumentos giraban en torno a la misma premisa -la de que se ha cometido una estafa-, pero que no encontraba una salida común. El consenso que lograron hace una semana enfundándose las camisetas de los preferentistas se esfumó en cuanto estos no estuvieron delante.
El PSOE presentó una moción de apoyo a los ahorradores con medidas encaminadas a reclamar soluciones. Los socialistas se mostraron dispuestos a alterar el texto para alcanzar un acuerdo unánime. El BNG invitó a suspender el pleno momentáneamente para redactar un texto consensuado, después de asumir que hasta la fecha los grupos no habían hecho nada. Y el PP prefirió remitirse al acuerdo del pasado mes de enero, ese sí unánime, pero superado por las medidas impuestas a los afectados por el producto financiero. El pleno acabó sin acuerdo.