Pulso de cuatro horas entre Louzán y preferentistas para celebrar un pleno
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PONTEVEDRA
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La sesión se hizo finalmente a puerta cerrada, con ausencia de PSOE y BNG
29 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Durante cuatro horas mantuvieron un pulso ayer el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán (PP), y más de un centenar de afectados por las participaciones preferentes. Los ahorradores acudieron en busca de respuestas y soluciones a su situación. Primero con cánticos satíricos, luego con relatos desesperados sobre su situación económica, buscaron las explicaciones del grupo provincial del Partido Popular. Aunque no siempre se le permitía cuando este trataba de articular su contestación. En especial cuando tomó la palabra José Manuel Figueroa, vicepresidente económico de la institución.
«Cumprín xa 70 anos nesta situación, fagan o favor de sentir un pouquiño, que podemos ser os seus pais», clamó una mujer, que por un instante estuvo a punto de ser vencida por los nervios. «Eu só lles desexo a vostedes, que se sentan aí, que pasen o que pasamos nós os últimos dous anos», increpó otro preferentista. El pulso se desarrolló en estos términos: los afectados desahogándose y los diputados del PP aguantando el chaparrón, dejando pasar el tiempo.
Así fue entre las once de la mañana y la una y cuarto del mediodía. Antes, tras una hora de este juego, y cuando los ánimos estaban caldeados ante la falta de respuestas, Rafael Louzán desató la ira al ofrecer agua a los preferentistas. Los nervios estaban a flor de piel. Manos temblorosas, voces quebradas e historias que se repiten: las de familias de emigrantes que han visto esfumarse buena parte de los ahorros de toda una vida.
Pero hay historias especialmente dramáticas. La de Lois es una de ellas. Con graves secuelas físicas y psíquicas tras pasar noventa días en coma a consecuencia de un accidente, la indemnización que obtuvo en los tribunales acabó atrapada en preferentes. En una protesta reciente acabó reducido por la policía. También él tomó la palabra. «Estou un pouco mal dun oído e a cabeza dóeme. Foi o máis que me fixeron -dijo en referencia a la actuación policial-. Co noso, que se comprometan -reclamó a los políticos-, que as palabras as leva o vento do norte».
«Profundo desprezo»
Sintetizó, en realidad, el sentir de los afectados, que insisten en que quieren soluciones. Ayer no las encontraron en el pleno de la Diputación. En realidad, aunque los diputados provinciales estaban sentados en sus escaños escuchando a los preferentistas, la sesión no llegó a iniciarse. Se hizo después a puerta cerrada, pasadas las tres de la tarde, y con la ausencia, como protesta, del PSOE y el BNG, que denunciaron la actitud del PP. A puerta cerrada se aprobó devolver a los bancos nueve millones.