«El 80 % de 3 días en Semana Santa no es nada en el balance del año»

Elena Larriba García
Elena larriba PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

El único hotel de cuatro estrellas de la ciudad es uno de los que tiene mayor ocupación

20 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El 2014 empezó bien para los hoteleros pontevedreses y esta Semana Santa podrían haberse superado las previsiones iniciales de ocupación del 65 %, pero lo importante son los resultados finales del año. Patricia Sierra lleva 23 años -14 como directora- en el Hotel Galicia Palace, el de mayor categoría de la ciudad, y fue además la fundadora y primera presidenta de la Asociación de Hoteles de Pontevedra, que agrupa a doce establecimientos. Tiene una amplia experiencia y conoce bien los entresijos de un sector que afronta con optimismo y esperanza la salida de la crisis.

-¿Cuál es el nivel de ocupación del hotel en esta Semana Santa? ¿Es mayor o menor que la del conjunto de establecimientos de la ciudad?

-En los tres días -jueves, viernes y sábado-, lo que es realmente la Semana Santa en Pontevedra para los hoteles, estaremos en un 80 %. La media la sabremos cuando termine y sepamos la ocupación de cada uno. Pero aunque pueda parecer una maravilla para los que están fuera de este negocio, un 80 % de tres días no es nada en el balance anual. Tenemos que vivir los 365 días del año y muchos de ellos los cierras con solo 12 habitaciones ocupadas de las 85 que tienes. Eso es perder dinero.

-¿Ustedes suelen subir la media?

-Hay quien la baja, más bien. El nuestro, efectivamente, es de los que mejor ocupación tiene porque es el único de cuatro estrellas, porque tenemos una propiedad que invierte en él y porque estamos haciendo constantemente una importante labor de comercialización. Pero hay hoteles pequeños en la ciudad que renacieron porque entró una nueva generación y se están vendiendo muy bien. El Rúas, por ejemplo, o el Avenida.

-¿Cuánto ha aumentado la demanda de alojamiento con respecto al año pasado?

-El año pasado fue horrible. La Semana Santa cayó en marzo, pero tuvimos mucha suerte porque hubo dos importantes acontecimientos deportivos en la ciudad -uno fue el Open de Natación- que nos salvaron el mes. Si hablamos con respecto al 2012, el aumento de ocupación igual es de un 30 %. Esa apuesta del alcalde y del Concello desde hace tres o cuatro años por las grandes competiciones deportivas, y también de la Diputación con la Vuelta Ciclista, nos ha ayudado mucho en la pelea contra una crisis que bajó los niveles medios de ocupación al 40 %.

-¿Se empieza a notar, como dicen, la reactivación del turismo también en Pontevedra?

-Quiero creer que sí, después de siete años de crisis. Yo estoy viendo una evolución positiva y estoy convencida de que este año tiene que notarse un cambio. Desde enero hemos ido aumentando poco a poco. No es una gran cantidad, porque la facturación no es tan importante al no tener precios altos, pero da para mantenerte. Nosotros, en el conjunto del año, vivimos del movimiento de empresas y ahí notamos que la ocupación está subiendo con estancias más largas.

-¿Sigue la tónica de la bajada de precios o se han recuperado?

-La bajada de precios que tuvimos que hacer todos los hoteles fue tremenda. Yo tenía un precio medio anual de 68 euros y en estos momentos estoy en 54. Hemos bajado mucho, pero no podíamos hacer otra cosa, porque cada vez que intentábamos subir esa media se nos atascaban las reservas. Este año, viendo que enero y febrero iban evolucionando bien, hemos ido subiendo poco a poco y la gente lo ha aceptado. Claro que hay precios corporativos que tienes que mantener porque están cerrados del año anterior. Al ver el movimiento de Semana Santa Santa, hemos subido, pero manteniendo un precio muy bueno. Estamos en 65 euros en este momento, solo alojamiento. Casi hemos recuperado el precio medio, pero solo puntualmente.

-Con tanta fluctuación de precios, uno ya no sabe cuándo es temporada alta o baja.

-Para los hoteles ya no es aquello de alta, media, baja. Ahora podemos tener un precio hoy, mañana otro y subir o bajar en función de la demanda. Turismo nos da esa libertad. Como si en el mismo día cambias siete veces. Lo que tienes es que publicarlo en el hotel. Todos los hoteles de España trabajan con nueve o diez tarifas y hay muchas ofertas. Esta Semana Santa la gente que ha hecho la reserva con mucha antelación tiene una tarifa especial. O si la hizo previo pago no reembolsable en caso de anulación, tiene otro descuento.

-¿El perfil del turista que elige su hotel en Semana Santa difiere mucho del resto del año?

-Cuando cambia mucho es en verano. Ahora son adultos, parejas jóvenes y alguna familia. Lo normal en Semana Santa es que no tengamos niños alojados. Son reservas individuales, no colectivas, de una o dos habitaciones. Solo tenemos un grupo pequeño de peregrinos. Realmente, el turismo de invierno para nosotros no existe, excepto eventos puntuales. Existe el cliente de empresa, el corporativo que viene a trabajar, aunque sea a Vigo, y prefiere quedarse en Pontevedra porque está cerca y tiene facilidad para moverse.

-¿Y la procedencia?

-Nacional. Madrileños, de la mitad norte de la Península y de las comunidades más próximas.

-¿El turismo internacional sigue siendo la asignatura pendiente?

-Depende. Nosotros siempre tuvimos bastante turista alemán, con el bajón normal de los primeros años de la crisis, de la que ellos salieron más rápido. Hay una afluencia china, que vino primero por motivo de empresa y luego por turismo. También franceses. Y para los japoneses que vinieron al Congreso Internacional de la Camelia, Pontevedra fue un descubrimiento. Les entusiasmó.

-¿El Camino Portugués también tira mucho del turista extranjero que se hospeda en hoteles?

-Mucho. Nos está dando la vida. Y aquí tengo que aplaudir a Tino Lores y a su asociación de Amigos del Camino por situar a Pontevedra donde no la había puesto nadie. En mayo vamos a tener un grupo muy grande de portugueses y brasileños. Hay que seguir apoyando el Camino. Es lo que más atrae al turismo extranjero en este momento.

-¿Cuáles son las fortalezas o debilidades de la ciudad como destino turístico?

-La única debilidad, que es la dificultad de acceso por la falta de esa circunvalación, la suple en cuanto el cliente deja el coche en el garaje. Ese señor que llega enojado se marcha con la idea de una ciudad preciosa que ha potenciado sus plazas, sus terrazas. Yo fui muy crítica al principio con la reforma urbana porque creía que mis clientes se perderían. Y pedí perdón a Lores, porque realmente nos benefició.

patricia sierra Directora del hotel galicia palace

«Realmente, el turismo de invierno no existe para nosotros»

«Subimos algo, pero los precios siguen siendo muy buenos»

«Hay hoteles pequeños en la ciudad que se venden muy bien»