
No se sabe si Torrente le habrá devuelto las 6.000 pesetas de whisky. Lo que sí está claro es que las risas están aseguradas, a las 22.30 horas en el balcón de la Casa de la Luz de Pontevedra, con Cañita Brava. Con su peculiar lógica arranca la II Edición del Entroido de Verán.
-¿Qué cree que puede esperar el público de su pregón?
-Supongo, yo creo que sí. Será el pregón y luego tengo que ir a otro sitio de Pontevedra, a diez kilómetros de allá también. A Valiña también tengo que ir, pero en este sitio actúo y en Pontevedra es solo hacer el pregón.
-¿Y Cañita Brava de los pontevedreses?
-Yo espero siempre, siempre espero bien de los pontevedreses. Y de la televisión V Televisión, ¡Qué sensacional, toda la gente felicitarme! Se van a portar muy bien, lo va a pasar muy bien la gente y también el pueblo de Pontevedra a 10 km y ahí tengo una ventaja elástica, ya me acompañan músicos.
-¿Qué recuerdos tiene de Pontevedra, alguna anécdota?
-Buenos recuerdos tenía cuando me acogió el representante, uno de los mejores representantes de Coruña que fue Benigno Irig, que me llevó la película de Torrente, de Santiago Segura. Todo fue corriente, y lo de Dani Mateo, maravilloso, con él en septiembre.
-¿Es el mejor recuerdo que tiene?
-Sí y el programa de Santiago Segura sabía a lo que venía. Además, salvo una película, la cinco de Torrente se estrenará en toda España y soy el cuarto protagonista de la película.
-¿Cómo va ese proyecto, se puede desvelar algún detalle más?
-Sí. Es un papel muy largo, muy largo, muy largo. ¡Más que las tres películas juntas!
-¿Qué opina de que Pontevedra celebre carnaval ahora también en verano?
-No sé, yo opino bien. Siempre que quieran hacer el carnaval en el verano. Mejor es el de invierno que el de verano, claro que sí, pero...
-¿Le gusta a usted el carnaval?
-Bueno, el carnaval me gusta porque los disfraces los hay bonitos, los hay regular y los hay malos también.
-¿Qué es lo que más le gusta de Pontevedra, hay algo que le atraiga?
-Bueno, me gustan cosas bonitas que hay por ahí, está bien. Pontevedra es una ciudad encantadora.
-¿Y la gente?
-Maravillosa, divino tesoro. Yo cuando actué en Pontevedra hace dos años con Pablo, ese de Pontevedra, me llevaron a un sitio y tenía a la peña del club de fanes. Había 75 fanes míos.
-¿Hay alguna sorpresa preparada para el pregón?
-Si hay alguna sorpresa. Hay que sorprender y ponerle a la ciudad encantadora de Pontevedra. Va a ser sencillo y dándole ánimo al público, levantando las manos y ¡toda la gente arriba! A ver si es verdad que se acaba la crisis.