Una cita para seguir en el mapa o convertirse en una fuerza residual

c. b. pontevedra / la voz

PONTEVEDRA

14 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un miembro de la ejecutiva de Agustín Fernández definió ayer la lista del PSOE como «representativa» y «nada resesa». Quizá en alusión a la renovación en los dos teóricos puestos de salida que garantizarían escaño en la corporación, el dos y el tres, si los socialistas logran mantener el tipo en las urnas. La tarea del secretario general no es fácil dado el momento que atraviesa el partido y el panorama político con la irrupción de nuevas fuerzas en el ámbito de la izquierda y el auge de otras de centro.

Pero lo que se juega el partido del puño y la rosa el 24 de mayo es mucho también a nivel local. Tanto como seguir en el mapa o convertirse en una fuerza política residual. Agustín Fernández, que asumió las riendas de la agrupación el 30 de noviembre del 2013 tras vencer por estrecho margen a Jesús Gómez Arias -candidato del sector crítico-, intentará mantener los tres concejales actuales. Algo que para muchos sería todo un éxito. No obstante, con esos tres ediles en el Concello, la agrupación está en el suelo electoral de 1979. En mayo del 2011, los socialistas obtuvieron 5.803 votos (13,3 %), bajando de seis a tres, con Antón Louro como cabeza de lista.

La estrategia de la campaña electoral, que coordinará el diputado Guillermo Meijón, pasará por marcar distancias con sus todavía socios de gobierno, el BNG, en asuntos como la planta de compostaje -contra la que el PSOE hace bandera-, el sobrecoste de la reforma del estadio de Pasarón o la paralización del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Los socialistas también intentarán hacer visible su gestión al frente de Urbanismo, Educación, Deportes, Promoción Económica y Turismo.