Louzán tantea otra vez al BNG para no ser «a muleta que o PSOE tirará ao lixo»

Lars Christian Casares Berg
christian casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Aprovecha la crisis en la negociación con los socialistas para ofrecer un pacto con el PP

24 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Diptuación de Pontevedra, Rafael Louzán (PP), juega con los tiempos. Con la prórroga que le ha dado un recurso electoral que, hasta que se resolvió ayer, impedía constituir la Diputación de Pontevedra, y con los tiempos revueltos que está marcando la negociación política entre BNG y PSOE para negociar las presidencias de, además de la diputación que todavía gobierna Louzán, la de Pontevedra, las de Lugo y A Coruña.

Las tres van en un mismo paquete de negociación, pero mientras la de Pontevedra aún no tiene fecha de constitución, la inminencia de la sesión de Lugo ha llevado a BNG y PSOE a sufrir una crisis tras vetar los nacionalistas al candidato del PSOE.

Así las cosas, ayer Louzán aprovechó la convocatoria extraordinaria de una junta de gobierno para reclamar para sí la presidencia de la Diputación y tender de nuevo la mano al BNG para que favorezcan una investidura a favor del PP. «Non é verdade que o pobo dixo que gobernara o segundo e o terceiro. O que dixo o pobo é que goberne o PP controlado polo PSOE e o BNG», dijo ayer, lo que se traduce en un nuevo requerimiento al BNG para que se abstenga o apoye al PP en cuanto se constituya la nueva corporación provincial. Al ser los populares la lista más votada les es suficiente con que el BNG no vote con el PSOE. «O PP está ubicado nesa grada da maioría -dijo Louzán-. Compoña quen compoña o goberno da Deputación o PP está na maioría». Y lanzó al BNG una advertencia acerca de qué, a su juicio, puede suceder si cristaliza un pacto con los socialistas: «O BNG ten un dilema; se ser a muleta do PSOE que despois se tira ao lixo».

Las palabras de Louzán van referidas a la experiencia de gobierno de socialistas y nacionalistas en Vigo durante la época de alcalde de Ventura Pérez Mariño y que acabó en ruptura y favoreciendo luego un gobierno de la popular Corina Porro por desavenencias entre socialistas y nacionalistas.

«Estamos observando un espectáculo de circo romano», insistió Rafael Louzán. Y lanzó un guiño al BNG, que ha puesto sobre la mesa un plan de mínimos para la negociación con la vista puesta en la reforma y adelgazamiento de las diputaciones. «O PP está lexitimado para formar goberno e seguir profundizando no modelo de reformas que, por certo, o PP iniciou precisamente aquí, en Pontevedra», dijo, en referencia a la convención nacional del PP celebrada en la capital de la provincia para diseñar cómo deberían ser los gobiernos provinciales.

Aunque parece poco probable que el acercamiento que brinda Louzán al BNG cristalice, el presidente provincial del PP sigue jugando con los tiempos. Mantiene a sus diputados provinciales sin designar, mientras que BNG y PSOE ya han puesto sus nombres sobre la mesa. Así se reserva también la posibilidad de entrar en escena si la crisis en las negociaciones BNG-PSOE arrecia. Louzán se mostró partidario de ceder el testigo en la Diputación si el PP acaba en la oposición. Pero si hay opciones de gobernar todo cambiaría. De ahí que el PP esté dilatando dar a conocer la lista de los nombres para sus escaños provinciales.

Con todo los tiempos comienzan a ser más difíciles de gestionar. Ayer mismo, por la tarde, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia resolvió el recurso por el que estaban en disputa un edil entre el PSOE y PP en Caldas de Reis. Será para el PSOE. Este recurso era la coartada del PP para dilatar la elección de sus diputados, ya que, formalmente, estos deben elegirse entre todos los ediles electos y el PP tenía dudas de si tendría uno más o menos en Caldas de Reis.

Mientras Rafael Louzán juega todas sus bazas, desde el BNG en Pontevedra rebajan la importancia del encontronazo en las negociaciones de socialistas y nacionalistas en Lugo. César Mosquera, edil en el Concello y diputado provincial, da por hecho que la negociación con el PSOE cristalizará. «Unha muleta de uso temporal», insiste Louzán que será el BNG. «Debe reflexionar se eso é o que quere», encomienda Louzán, consciente de que los tiempos con los que juega se agotan.